Siempre en momentos clave, se censuran los perfiles de nuestros dirigentes en redes sociales.
Hace solo un mes que tuvieron lugar las Elecciones Municipales y a nadie le cabe duda de la importancia que tiene que el presidente de un partido en fechas como esa se le impida escribir en redes sociales, puesto que los medios son más proclives a compartir las publicaciones de los distintos partidos y sus líderes.
Una vez que quedan atrás los pactos políticos de los ayuntamientos, la actualidad vuelve a sacudir a los medios de información con noticias como la izada de las banderas del lobby homosexual en los distintos ayuntamientos y los nuevos atentados del ISIS en suelo europeo y en Túnez, la dictadura del pensamiento vuelve a censurarnos en redes tras publicar nuestros comunicados al respecto.
Esta vez le ha tocado un bloqueo a nuestra página oficial en Facebook y a mi cuenta personal, la cual había salido de un bloqueo de un mes impuesto por Facebook el día de Elecciones Municipales hacía una semana escasamente.
Con un nuevo bloqueo de 30 días penaliza la administración de Facebook a aquellos que nos atrevemos a disentir y a dar la opinión respaldada por más de un millón de italianos y cientos de checos y eslovacos que, este fin de semana, han expresado su rechazo a las nuevas leyes de homosexualización e islamización de nuestra tierra.
Desde Democracia Nacional, pese a la censura, seguiremos dando voz a los millones de europeos que rechazan el mensaje impuesto por el nuevo orden mundial.
Cristina Martín, coordinadora de militancia y delegaciones de Democracia Nacional.
Pero ¡qué se puede esperar de una empresa multinacional como Facebook!Creada y presidida por el judío Mark Zuckerberg, su propósito no es otro que contribuir al proceso de globalización y obtener toda la información posible de la población mundial(big data). De ningún modo va a tolerar que a través de ella se difundan contenidos que puedan materializarse de forma efectiva contra este proceso mundialista (como puede suceder con el mensaje de DN), ni tampoco va a permitir albergar contenidos en contra del sionismo o del poderoso lobby judío, al cual pertenece su fundador.
Por eso yo siempre he dicho que no son son redes sociales, son redes de control social, para controlar las corrientes de opinión y otras facetas.
Opino que todos los que estamos en contra de la globalización y del infinito e invisible poder del lobby judío deberíamos abstenernos de tener perfiles personales en las redes sociales, haciendo uso de ellas solo con fines de lucha política, difundiendo nuestro mensaje en la medida de lo posible. De esta manera evitaremos que se enriquezcan a nuestra costa y que puedan conocer de nosotros más de lo que ya saben. P.D.: WhatsApp también fue creada por otro judío, Jan Koum, y más tarde vendida a Facebook Inc. del ya nombrado judío Mark Zuckerberg. Curioso, ¿no?
Esas redes tienen como objetivo final el control social.
Grandes multinacionales tecnológicas les apoyan generando gigantescas bases de datos con opiniones asignadas a perfiles, direcciones ip, etc
Hasta tienen programas que taladran los proxys de cualquier tipo y te localizan. Mejor tener ip dinámica, entre otras cosas
Hay que estar ahí aunque se molesten. Pero también hay que saber a lo que te expones.
Lo mejor es usar chats/blogs o similares propios tanto en aplicación como en bases de datos.
Hay que crear generador de dominios también propio y meter seguridad. Lo ideal seria hasta saltarte los DNS de Telefónica, aunque eso seria otro cantar . De esta manera evitaremos filtraciones que irradien rechazo «oficial» fuera de nuestra onda.
Lo dicho, nuestras propias redes sociales patrióticas.
Saludos!,