El caos producido en España durante las últimas horas parece atender a un nuevo ataque contra los ciudadanos de nuestro país.

Todavía no podemos enumerar las terribles consecuencias personales, pero el desastre ha sido una realidad. El colapso de ciudades y centros logísticos es un hecho y debemos señalar todas las posibilidades con el fin de defender nuestro pueblo de sus enemigos y despertar de la MATRIX.

El sabotaje con respecto a la red eléctrica y las telecomunicaciones ha sido caótico en algunas ciudades.

Falta información para poder elaborar un análisis más certero pero lo que ya sabemos es que España no tiene soberanía energética tras los sucesivos gobiernos de la democracia que la han malvendido y eso nos convierte en un objetivo fácil y vulnerable.

Todo lo ocurrido parece atender a un atentado energético que sirva de prueba para otro de mayor intensidad que esté por llegar. Y es que nos han estado avisando con anterioridad sobre los posibles «desabastecimientos energéticos» que podrían ocurrir ó los «kit de supervivencia» que los europeos debemos tener.

España es un campo de maniobras de «falsas banderas» de los globalistas.

Veremos la propaganda «oficial» que en unas horas lanzará el gobierno globalista del PSOE y si lanza balones fuera contra Rusia o la «extrema derecha», pero está claro que el CNI habrá realizado su trabajo en los juzgados donde recaen las causas de corrupción que tienen comprometidas al gobierno de Pedro Sánchez.

¿Por qué ha caído a la vez y por completo la red energética y la red de telecomunicaciones?

Las antenas de telefonía repartidas por todo el país están dotadas de estaciones y subestaciones base alimentadas por generadores que a su vez cuentan con baterías para mantener así la red de telefonía. Eso permite que las telecomunicaciones sigan funcionando hasta más de 12 horas.

Cuando cortas las red de telecomunicación de un país lo estás sometiendo a un claro ataque. Es probable que hayan cortado las telecomunicaciones para seguir operando con su terrorismo de estado al que nos tienen acostumbrados.

Por otro lado y volviendo a la cuestión energética y la posibilidad de un atentado externo, no quitemos la mirada hacia el estado de Israel.

El gobierno de España canceló el jueves un acuerdo de 6.6 millones de euros con una empresa de armas israelí que no ha gustado a los judíos. Sea como fuere, estamos bajo ataque y los nacionalistas debemos estar fuertes y unidos contra los enemigos de España.

Pedro Chaparro (Presidente DN)