En la última votación de la ONU sobre los asentamientos ilegales de Israel en territorio palestino, los Estados Unidos se abstuvieron por primera vez, lo que hizo que se aprobara la Resolución que, por otra parte, los israelíes ignorarán, como hacen siempre. Las protestas israelíes contra el gobierno americano saliente no se han hecho esperar. Por lo visto, les han parecido poco los miles de americanos muertos en Iraq y que los Estados Unidos hayan estado a punto de llegar a una Tercera Guerra Mundial contra Rusia por el conflicto en Siria. Ambos conflictos, el de Iraq y el de Siria, fueron inducidos por Israel, que pretendía usar a los norteamericanos como la carne de cañón que librara a los israelíes de sus enemigos en Oriente Medio. Aunque es difícil saber por qué el gobierno de Obama ha tomado esta decisión, es posible que, ya libre de cargas y en retirada, el gobierno saliente de USA esté ajustando algunas cuentas con los israelíes. Es lo menos que pueden hacer, teniendo en cuenta el historial de las relaciones entre Israel, el sionismo internacional y los Estados Unidos.

Por su interés, reproducimos artículo publicado en la web de Democracia Nacional el 1 de abril de 2013:

¿Es Israel el mayor amigo de Estados Unidos?

El presidente norte-americano Barack Obama acaba de realizar un viaje a Israel, en el que ha declarado que Israel “nunca tendrá un mejor amigo que los Estados Unidos” y ha dicho que ambos países están unidos por una “alianza eterna”.

Las declaraciones de Obama no pueden ser más decepcionantes. Tras el apoyo del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu al rival de Obama durante las pasadas elecciones americanas, y tras el nombramiento de Chuck Hagel como jefe del Pentágono, algunos pensamos que era posible que Obama llevara a cabo una política más independiente de Israel que buscara única y exclusivamente los intereses americanos. Pero nos equivocamos. Mucho nos tememos que Obama haya viajado a Israel para prepara algún tipo de ataque contra Irán. En realidad, dicho ataque ya ha empezado en Siria, principal aliado de Irán y cuya destrucción es necesaria para atacar Irán. Por eso la coalición USA-OTAN-Israel-Arabia Saudí-Turquía está financiando y armando a ese ejército de criminales, mercenarios e integristas llamado Ejército Libre Sirio.

Estados Unidos es el mayor amigo de Israel, de eso no hay duda. Apoyó su creación como Estado en 1948 y lleva setenta años dándole todo tipo de apoyo diplomático, militar y económico. ¿Pero qué pasa con Israel?¿es el mejor amigo de Estados Unidos?¿qué ha supuesto para los norte-americanos esta “alianza eterna”? Para empezar, apoyar a siete millones de israelíes le ha supuesto enemistarse con mil trescientos millones de musulmanes, enemistad casi inexistente antes de 1948.

Sigamos, en 1956 agentes israelíes pusieron varias bombas en instalaciones americanas en Egipto para hacerlas estallar, culpar a los egipcios y forzar así a los americanos a actuar contra Egipto, que en el aquel momento era el principal enemigo de Israel. Un ataque de falsa bandera de manual.

liberty

El 8 de junio de 1967 aviones israelíes atacaron al barco norteamericano USS Liberty. Murieron 34 americanos y 171 fueron heridos.

En 1967, en plena guerra árabe-israelí, aviones israelíes atacaron el barco USS Liberty, identificado con una enorme bandera norte-americana, matando a 34 soldados americanos e hiriendo a 171. Las autoridades americanas taparon el asunto.

En 1982, en plena guerra civil libanesa, Estados Unidos envió a sus marines al país. Al año siguiente, un supuesto doble atentado suicida en el cuartel general americano de Beirut mató a 241 marines. El ex-agente del Mossad Victor Ostrovsky acusó a la agencia israelí de tener conocimiento del atentado y aún así no avisar a los norte-americanos.

En los años 80 tuvo lugar el peor caso de espionaje de toda la historia de Estados Unidos, protagonizado por el agente israelí Jonathan Pollard, que robó documentos secretos sobre la inteligencia americana, algunos de los cuales fueron a parar al principal enemigo de América en aquella época, la Unión Soviética. Varios agentes americanos murieron como consecuencia de aquel acto de espionaje.

En los atentados del 11-S todavía está por aclarar el papel que tuvieron las agencias de seguridad israelíes que vigilaban los aeropuertos y también porqué, durante las semanas previas al atentado, 120 agentes del Mossad disfrazados de estudiantes de arte, estaban haciendo seguimientos a supuestos miembros de Al Qaeda en Nueva York. Dichos “estudiantes” fueron detenidos tras los atentados, pero a pesar de sus sospechosas actividades, fueron deportados de inmediato.

La guerra de Iraq, que le costó a Estados Unidos cientos de miles de millones dólares y miles de muertos y mutilados(aparte de las decenas de miles de iraquíes muertos) fue planeada por un grupo de neoconservadores sionistas liderado por Paul Wolfowitz y Richard Pearle. En 1996 este grupo redactó el documento A clean break, a strategy for securying the realm. A pesar de ser ellos mismos ciudadanos americanos, lo que se buscaba con tal documento era asegurar las fronteras israelíes eliminando a todos sus enemigos, empezando por Iraq y terminando por Siria e Irán, tal y como ha ocurrido hasta ahora. Pero, por supuesto, usando carne de cañón americana. La guerra se hizo para nada, ya que Saddam no tenía armas de destrucción masiva, algo que no puede decirse de Israel, cuyo arsenal nuclear puede ser de hasta 400 cabezas nucleares.

En 2003, un bull-dozer israelí aplastó y mató en Gaza a la activista pro-palestina Rachel Corrie, de nacionalidad estadounidense.

Grupos de presión pro-israelíes dominan la Reserva Federal, que lleva cien años controlando la economía americana y endeudando desde entonces a todo el pueblo americano con un pequeño grupo de banqueros. Grupos pro-israelíes se han hecho con el control de Hollywood y de los principales medios de comunicación americanos, mediante el cual han destruido la auténtica cultura euro-americana y la han convertido en la cultura basura que es en la actualidad. Grupos de presión pro-israelíes como AIPAC (también envuelto en un caso de espionaje hace pocos años) presionan a Demócratas y Republicanos, congresistas y senadores para que defiendan una política exterior sometida a los intereses israelíes, aunque sea contraria a los intereses americanos.

Este ha sido el comportamiento del “amigo” israelí hacia el pueblo americano, y lo seguirá siendo mientras ese pueblo siga sin reaccionar y siga votando a engendros como Obama o Bush.