No es que la Constitución sea un texto que proteja al pueblo, en ningún sentido, ni tampoco respetado por los constitucionalistas, quienes defienden todo tipo de libertades menos el derecho al conocimiento, o el derecho natural de los padres a educar a sus hijos. En materia de educación todos los gobiernos han intentado eclipsar el funcionamiento del aprendizaje y la educación con sus leyes “educativas”, gobiernos transitorios, efímeros…futuros y pasados gobiernos obsoletos, decadentes y caducos que todavía creen que la tierra gira alrededor de ellos, en todo caso puede que alrededor de sus amos. El único grupo redactado explícitamente en Constitución con la autoridad de controlar esa gestión es el formado por profesores, padres y alumnos, cualquier modificación o idea genial con posterioridad que no haya sido consultada ni votada por dicha Comunidad no tiene validez.
Como tampoco tiene ninguna validez fuera de Constitución o dentro de Constitución nada que no apruebe el pueblo, aunque algunas cosas si se pueden aprovechar dentro de este texto jazariano. Así que, en el caso de que no querer salir fuera de sus leyes y conceptos de lo que está bien o mal, se podría dar una vuelta al guante y encajar nuestra ética a esos principios. “Art.27.7 Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca.”
Eso de que “según establezca la ley” depende de si la ley protege del robo y la mala administración, y se cuestionaría en un tribunal aportando nombres y apellidos de responsables por parte de la comunidad educativa que no necesita ningún D.N.I. ni ninguna identificación más que la de un órgano constitucional y con derecho a unas costas y procesos judiciales a cargo de la pública, a cargo del dinero que pagan ellos para crear y mantener esos centros y personal necesario. Art.27.5 “5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes. “
Quien tiene todo el derecho a crear un centro, a la libre enseñanza…tiene todo el derecho a rechazar lo que no quiere, no hace falta aclar más, lo de los poderes públicos me remito a lo dicho anteriormente si se tiene que discutir en procesos judiciales, art. 27.6 “6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales.” art.27.1 “1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.”
Las administraciones no son gobiernos independientes del gobierno central, son delegaciones, y se hayan convertido en lo que sea eso con sus estatutos, nada que intervenga en la educación está exento de someterlo a consulta y votación por parte de la Comunidad de origen redactada desde el principio en Constitución. La Comunidad consulta con el profesorado absolutamente todo, a propuesta de éste o a propuesta de los padres o alumnos en su caso, se vota lo expuesto, se comunican las decisiones al Ministerio, le guste o no, y en el caso de que se produzcan circunstancias adversas a lo decidido por la comunidad, se le informaría al Procurador del Común, (otro que está de adorno pero no le queda otra que ser testigo), y finalmente se llama a inspección para que dé las explicaciones pertinentes en el caso de no haber garantizado el cumplimiento de todos los procesos, y en el caso de que el conflicto persista la Comunidad preparará las demandas judiciales, sólo hacia las personas que no cumplen con sus obligaciones dentro del sector público que la comunidad mantiene, no puede hacerlo contra ningún departamento público ni servicio, eso es algo abstracto, no tiene responsabilidad más que la persona física que lo trabaja o dirige.
La inspección tiene que presentarse a petición de la Comunidad, trabaja para dicha Comunidad, tiene que dar explicaciones a la misma y no al revés. Las huelgas, manifestaciones o concentraciones no tienen sentido, un órgano de una institución no tiene porque pedir nada a nadie, incluyendo lo que tienen que comer o no comer los alumnos en comedor. ¿Quien inventó lo del consejo escolar? Los mismos que hacían la vista gorda ante la jazarada de hacer pagar a los padres hasta 700€ en libros y material escolar mientras la cortesía de las editoriales amueblaban los centros docentes públicos con ordenadores y enseres varios como agradecimiento a las maletazas de dinero que se llevaban a cuenta de los padres del alumnado. Lo de la “enseñanza gratuita” y homologar, equilibrar… cuesta que entre en las mentes jazarianas.
Celaá, Montero y Montero, las tres ministras que lideran el ataque contra la patria potestad de los padres.
Art.27.4 “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.” Art.27. 8” Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.” ¿Cuanto os pagaron mientras duró la jazarada? Los “happy alcaldes” fueron algunos inspectores, y no inspectores, y de todas las marcas políticas y a todos los niveles políticos. A principios de este siglo las Administraciones estaban bastante ocupadas en cubrir los huecos que dejaban los “liberados” en sus puestos públicos para hacer carrera política, claro que sin dejar de cobrar, lo de amueblar los colegios ya lo hacían otros, tanto el P.P como el gobierno de Zapatero.
El siguiente párrafo fue redactado por los socialistas en 1985 en el preámbulo de una ley orgánica para crear el Consejo Escolar: “Por las insuficiencias de su desarrollo económico y los avatares de su desarrollo político, en diversas épocas, el Estado hizo dejación de sus responsabilidades en este ámbito, abandonándolas en manos de particulares o de instituciones privadas, en aras del llamado principio de subsidiariedad. Así hasta tiempos recientes, la educación fue más privilegio de pocos que derecho de todos”. Eso mismo se podría decir ahora, y que durante muchos años y con conocimiento del Ministerio y demás organismos, muchos niños sufrieron discriminación, y faltas de respeto por no poder pagar ni 200€ en libros, responsabilizándoles públicamente del poder adquisitivo de los padres, insultándoles y algunos docentes incumplieron su responsabilidad de enseñar.
Administración pública, empresas privadas, sindicatos, asociaciones de toda índole, y en algunos casos concejales, están formando lo que llamaron el Consejo Escolar. No sé que puede aportar en un Consejo Escolar un sindicato, una asociación feminista, un representante de violencia de género o un empresario, todos tienen un objetivo en común y no es precisamente científico, podrían probar suerte a ver si las empresas del IBEX les hacen un hueco y amplían sus participaciones en bolsa, no les veo otra función que la de venderse. Los padres y madres de los alumnos no necesitan montarse una asociación de cupones-descuento para actividades escolares, ni para decir sí a todo representante de la Administración, legalmente y de forma jerárquica pertenecen a un órgano constitucional que aprueba y rechaza lo que el Ministerio de Educación y Ciencia les tiene que proponer teniendo en cuenta que en lo de la ciencia fallan bastante y lo de la educación habla por sí misma.
El Ministro está para llevar a fuerza de ley lo que la Comunidad Educativa decida, lo que la Comunidad apruebe, en el caso de ser algo muy generalizado, si no es así, cada centro puede tener sus propios programas; El problema es que eso no cuadra con sus doctrinas, ideologías, teorías o métodos globalistas y jazarianos, donde cualquier patente que ayude a la humanidad queda archivada y sus objetivos de que criemos, paguemos y mantengamos futuros contribuyentes que paguen las nóminas de todas esta ganadería quedarían anulados, y todos conocemos profesores que de repente les han jubilado, o abierto un expediente…etc, los profesores dependen de ese Ministerio, pero los padres y alumnos no, ni trabajan para el Ministerio ni es el Ministro el que les paga a ellos. Se necesita unión de todas las familias de esta nuestra Nación tanto dentro de su marco de leyes como fuera.
Que si los hijos no son de los padres, que si el dinero público no es de nadie, ¿Pero qué se ha creído toda esta pandilla? ¿Qué están en el Olimpo con superpoderes dirigendo a los pobres mortales? Pues no os hacéis una idea de la cantidad de progres que estudiaron con la Enciclopedia Álvarez durante años, bajo la única tutela de un profesor y sus decisiones, sin pagar un duro, y lo bien que les fue en las cúpulas socialistas y comunistas, algunos de familias franquistas aceptando detalles de agradecimiento por parte de las editoriales, tipo a la farmacéutica con sus atenciones a sus camellos de mercancías. Otros no han olido ni las ojas de un libro y ahí están. Todo mi apoyo y buenos deseos a la Asociación por el Futuro de Nuestros Hijos, si desde la Comunidad Educativa se decidiera encajaría perfectamente una asociación así colaborando en los centros, por eso de que se pueden infiltrar como la peste y que cuatro ojos ven más que uno.
Asunción Argüello
A tenor del video visto acerca de los precursores de la ideología de género y que sus secuaces pretender adoctrinar a nuestros hijos; si no lo evitamos, estarán la educación en manos de depravados, viciosos y parásitos.
Y otra Asociación que vigile a la Asociación por el Futuro de Nuestros hijos, que también encajaría perfectamente, por eso de que se pueden infiltrar como la peste y que seis ojos ven más que cuatro. Todas subvencionadas con dinero público que así no se infiltran… (ironía).
Lo primero que hay que enseñarles a nuestros hijos es que en España hay un Estado criminal, de lo contrario van a ir muy perdidos por la vida y van a tener muchos problemas sin saber de dónde les vienen. En cuanto al porvenir que les espera en España, para orientar sus carreras, deben saber que solo podrán elegir entre unirse a la delincuencia de Estado o ser personal de servicios y mantenimiento víctimas de esta delincuencia. Crearles otra ilusión es hacerles perder el tiempo y llevarlos a la frustración o, más pronto o más tarde, a algo peor.