El estado español soberano ya no existe… Sin fronteras, moneda propia y ejército, es un anacronismo hablar de indisolubilidad. De lo que hay que hablar es de cómo se comparte la soberanía. La humanidad ha vivido sin estados y lo seguirá haciendo en el porvenir.
Leer entrevista completa AQUÍ
Nota de DN: no le falta razón a este filósofo (separatista ) vasco aunque llega tarde en su diagnóstico pues el certificado de defunción de España se firmó en 1978 y se llamó «Constitución Española», esa Constitución que tanto dicen defender los «patriotas» de la derecha española. Ahí estaban todas las bombas de relojería que nos han estallado después. Los artículos que hablaban de «indisoluble unidad de España» han demostrado ser meras declaraciones de intenciones que después en la práctica nunca han sido defendidas. En cambio, todos aquellos artículos que apostaban por ceder todas las competencias posibles a autonomías y a extranjeros globalistas se han cumplido punto por punto.
Parece que este filósofo se ha aprendido bien la lección, y no nos extraña que le entreviste el diario de Bilderberg en España, pues todo lo que dice es exactamente lo que los mundialistas nos tienen reservado: sociedades «cosmopolitas y abiertas» (traducción: vamos a ser minoría en nuestro propio país mientras seguimos importando a millones de inmigrantes) «Una Europa de ciudades, de regiones, de universidades, de redes, con estados, pero que comparten su soberanía entre ellos» (traducción: hay que vaciar de todo contenido real a los Estados Nación, y para ellos vamos a fortalecer a entidades menores como regiones y municipios)
«Tanta federación como sea necesaria, tanta diversidad como sea posible» dice el filósofo. Este podría ser perfectamente el lema de aquellos que están detrás de este proceso de destrucción de las patrias soberanas, pues el federalismo destruye la soberanía nacional y la «diversidad» destruye la identidad nacional. Por supuesto, no puede faltar el ataque contra la «extrema derecha» que se opone a estos siniestros planes para Europa en los que no se tiene en cuenta para nada la opinión de los ciudadanos.
ENTRADAS RELACIONADAS
Deja tu comentario