Desde Democracia Nacional vemos con enorme preocupación lo que está pasando en las Islas Canarias, aunque desde luego no nos sorprende lo que está pasando, pues esto es la crónica de una muerte anunciada. Con la explosión demográfica que hay en África y con el mundo musulmán más radicalizado, con Marruecos sin renunciar a anexionarse Ceuta, Melilla y Canarias y con el efecto llamada constante por parte de TODO el Régimen-78 (no solo los políticos, también la prensa, las ONG, sindicatos, patronales…) era de cajón que esto tenía que pasar. Y no solo eso sino que, como decimos siempre, esto es solo la avanzadilla, seguirán viniendo en masa y cada vez más.
No esperamos nada de la clase política española, pues está totalmente comprometida con le agenda globalista anti-española, anti-europea y anti-blanca, con el Plan Kalergi, con la Agenda 2030 y con el Pacto Mundial de Inmigración de la ONU, cuyo objetivo es la importación masiva e infinita de inmigrantes africanos hacia Europa.
Pero sí que esperamos algo de las Fuerzas de Seguridad (Policía y Guardia Civil) y del Ejército. Hasta ahora, su papel en todas las crisis migratorias ha sido totalmente decepcionante, haciendo un seguidismo total de la traidora clase política anti-española. Se han dedicado a sacar embarcaciones al mar para remolcar pateras y cayucos hacia España, a trasladarlos a la península, a construir campamentos para acoger inmigrantes…
Pero lo de Canarias les tiene que abrir los ojos de forma definitiva. Los mismos sindicatos policiales saben perfectamente que la gente que está llegando no son simples inmigrantes económicos. Saben que son un ejército de colonos con intenciones más que sospechosas, que son jóvenes en edad y con preparación militar y que no es casualidad que Marruecos, que ambiciona el telurio y las riquezas de las aguas canarias, los esté enviando en este momento.
El pueblo español les está vigilando. Las Fuerzas de Seguridad y el Ejército deben, con todos los medios legales a su alcance, parar y revertir esta invasión. No es solo que deben impedir el traslado de esta marea africana a la península, sino que incluso no deben permitir siquiera que se queden en Canarias, pues así solo estarán facilitando una nueva «marcha verde» marroquí sobre Canarias. Estos inmigrantes deben ser deportados. Todos sin excepción. Pues si en la primera transición los globalistas se quedaron con el Sahara ahora pueden querer quedarse con las Canarias. Nadie que se llame patriota y que haya hecho un juramento de defensa de la patria debe participar en esta traición. Si su trabajo es defender España y garantizar su seguridad interna ¿por qué colaboran con la destrucción de su Patria y a fomentar la inseguridad ciudadana?
Que cada uno actúe según su conciencia. Si colaboran con el pueblo español lo celebraremos juntos, pero si lo hacen con los políticos globalistas que quieren destruir España, solo podremos llamarles traidores ¿es así como quieren ser vistos y como quieren pasar a la historia?
Los políticos, ni son políticos ni son nada, están al servicio de los Borbones y los Borbones se están echando ahora unas risas jugando a la «Guerra de los Mundos» con Ceuta, Melilla y Canarias. Se ríen de los españoles, a los que les han perdido el respeto totalmente, solo tienen que poner una ley para que no hablen mal de ellos y no se atreven a decir ni pío ¿Quién son los Borbones?… Los españoles estamos en nuestro país y nadie nos manda callar. Ellos que se vayan al suyo, al de las tres florecillas de lis, si es que existe.
La trama que se traen con el Sáhara, Canarias, Ceuta, Melilla, Cataluña y todas las regiones españolas se tiene que terminar. A los españoles no nos da risa. Este cachondeo de ahora suena a preámbulo de alguna atrocidad. Si queda alguien decente y competente en temas militares, debería preparar ayuda militar externa.