elOPEZEnrique López.


El Ebola no es solo un problema sanitario, es un grave problema de seguridad nacional. Por tanto la decisión de traer a Madrid al Sr. Pajares y, según parece, a otras dos mujeres infectadas por este virus, solo cabe calificarse de disparate.

Creo que ni al «Profesor Bacterio» se le ocurriría traer a tres enfermos, extremadamente contagiosos, a la ciudad mas poblada de España.

En todo este cúmulo de decisiones imprudentes e irresponsables, que yo sepa, no se a tenido en cuenta la opinión del Ejercito, que en un caso como este, es la única opinión que debía tenerse en cuenta. Si. Digo bien: el ejercito, a través de sus unidades de guerra NBQ(nuclear-bacteriológica-Química), especialmente la Escuela de Guerra NBQ (arma de Ingenieros) y el «Regimiento Valencia» es quien mas sabe de este problema.

Mucho mas, desde luego, que médicos que nunca se han enfrentado a una crisis de este tamaño y no digamos nada de los politiquillos que han tomado estas desafortunadas, caras y peligrosas decisiones.

Se me ocurren mil soluciones mejores: instalar un hospital de campaña en Liberia, enviar un buque, habilitado para funciones sanitarias y tratarlo en alta mar,inclusive si la decisión era traerlo a territorio nacional, instalar ese hospital de campaña en el campo de tiro de San Gregorio, cualquier cosa antes que desalojar todo un hospital, en pleno centro de Madrid.

Dicen que solo enviar el avión costara mas de un millón de euros, ¿cuanto mas costara dedicar el Carlos III a este exclusivo fin? ¿Se verá afectada la salud de los enfermos, precipitadamente, dados de alta en dicho hospital?

No digamos ya el coste en vidas si se extiende el virus en España.

Incluso desde plataformas de izquierda se esta criticando esta disparatada decisión de «Dª Mato-la-del-jaguar». Supongo que por coherencia también estas «plataformas» alertaran del peligro, aun mayor, que supone la entrada, incontrolada, de ilegales por asalto a las vallas o a nuestras costas.

Este fin de semana mas de 100 negros han «entrado» por ese método- hoy incluso en las costas alicantinas- son 100 candidatos a infectarnos a todos nosotros.

Cuando España quiera reaccionar será tarde. El enemigo esta dentro, no solo de nuestras fronteras, sino dentro del Gobierno.