El día de la vergüenza

La pedofilia está reconocida medicamente como enfermedad mental y en cada país la edad de consentimiento sexual varía. La ambigüedad entre la ley civil y la ley moral está afectando negativamente a toda la sociedad europea  hasta el punto de que el pueblo no pueda discernir por sí mismo dónde está la línea entre lo bueno y lo malo. Parece que necesitan que alguien les diga cómo tienen que pensar cuando se tocan algunos temas.

El activismo pedófilo, según las publicaciones de científicos “alemanes” de la organización internacional Instituto para la Sexología, se remonta a principios de los años 30.

Durante la 2ª Guerra Mundial, estas actividades se vieron impedidas por el código penal alemán que prohibía las prácticas entre adultos y niños.

Una vez terminada la guerra, se formó el Enclave Kring, movimiento que se autodefinió como “movimiento formado por instituciones y organizaciones con fines de eliminar prejuicios sobre temas relacionados con los contactos eróticos y l.as relaciones entre menores y adultos”.

Son numerosas todas las organizaciones que apoyan y financian la legalización de la pedofilia:

Daniel Cohn Bendit, europarlamentario por Los Verdes, ha afirmado haber tenido prácticas sexuales con menores cuando trabajó en un colegio infantil como monitor, amén de haber declarado en una entrevista que no solo justifica su pedofilia, sino que está orgulloso de serlo. Relata “lo placentero que es que una niña de cuatro años le desnude”.

Su homóloga austriaca, Ulrike Lunacek, europarlamentaria por Los Verdes también, intentó  en 2013 legitimar la pedofilia, proponiendo una enmienda que invocaba la necesidad de una “educación sexual interactiva y libre de tabúes” para los niños mayores de 4 años.

La mayor asociación gay de los Países Bajos, afirmó públicamente: “La pedofilia es una cuestión gay y que la liberación homosexual nunca sería completa sin la liberación de los niños y los pedófilos”.

En 1994 se descubrió que la Asociación Internacional Lesbiana y Gay, miembro consultivo de las Naciones Unidas colaboraban estrechamente y financiaban a grupos de activistas pedófilos.

El partido holandés, Caridad, Libertad y Diversidad dijo en su página web que quería reducir la edad legal para tener relaciones sexuales a los 12 años y finalmente eliminar todos los límites. Ad van den Berg, uno de los fundadores del partido, dijo al diario Algemeen Dagblad (AD):”Queremos hacer de la pedofilia un objeto de discusión”. Añadiendo que el tema había sido tabú desde que en 1996 el abuso infantil de Marc Dutroux escandalizara a la vecina Bélgica. “Hemos sido silenciados. La única forma es a través del Parlamento”.

En resumen, podemos decir que se está promoviendo la pedofilia a través de las organizaciones ultrasubvencionadas de gays y lesbianas que acceden a las instituciones.

Estas organizaciones, con el apoyo de los medios de comunicación, tratan de normalizar esta “práctica” tildándolo de “orientación sexual.”

Desde los años 70, con el auge de estos movimientos pedófilos, hasta nuestros días, han conseguido ganar terreno tanto política como socialmente, ya que la propuesta de reducir la edad legal de consentimiento sexual ya se ha conseguido en varios países en Europa.

Si a esto le sumamos la sexualización de la infancia, promovida por el marxismo cultural tanto por medio de actores y músicos infantiles como modelos para los más pequeños, nos lleva a pensar que no queda mucho hasta que en algún país occidental nos sorprendamos con un titular que anuncie la legalización de la pedofilia y su posterior aceptación forzosa con la propaganda en los medios.

Es de vital importancia detener el avance de los partidos políticos y organizaciones que quieren destruir los países europeos desde el corazón de sus familias.

Estos días, los pedófilos del hemisferio norte protestan colocando una vela azul en la ventana. Se celebra dos veces al año ya que hay dos solsticios.

Si ve una en su vecindario, ya sabe qué significa.