Como cada año, al empezar la campaña citrícola, desde Democracia Nacional en la Comunidad Valenciana llamamos la atención sobre la situación de los jornaleros que acuden a trabajar a la recolección de cítricos (collidors)
Como cada año, se nos anuncia que los españoles «no quieren hacer este tipo de trabajos», que no hay suficiente mano de obra disponible y que es necesario importar mano de obra extranjera. Esta actitud se viene repitiendo año tras año, y el descontrol laboral ha convertido muchas zonas de la Comunidad Valenciana en la ley de la selva laboral, con muy malas condiciones laborales y salariales. Las ETT cada vez tienen una mayor cuota del mercado laboral y se dedican a contratar inmigrantes con condiciones fuera del convenio.
Este año parece que la situación va a volver a repetirse ¿falta mano de obra nacional con un 20% de paro y un 20% menos de producción que el año pasado? si no encuentran mano de obra, aplicando la ley de la oferta y de la demanda deberían subir los salarios. Si nos contestan que eso hará perder competitividad al producto les decimos que el problema en el campo valenciano no es de costes de mano de obra sino de competencia desleal de países terceros, de falta de concentración de la oferta y de los bajos precios existentes por culpa del casi monopolio de la gran distribución multinacional que presiona los precios a la baja. Y es ahí donde hay que actuar para conseguir mejores precios, no importando inmigrantes en masa para exprimir los salarios al máximo perjudicando a la mano de obra nacional.
Como cada año, exigimos a las administraciones correspondientes que paren esta situación tan injusta para los trabajadores nacionales y que den preferencia a la contratación de mano de obra nacional en nuestros campos.
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