No es la primera vez que se producen disturbios en el barrio de Lavapiés en Madrid, que se ha convertido en la zona cero y en el reflejo de la España que está por venir a no ser que el adormecido pueblo español quiera remediarlo. La muerte de un inmigrante senegalés fue el detonante que toda la ultraizquierda aprovechó para lanzar una campaña de odio masivo contra la policía municipal de Madrid. Como consecuencia, grupos de terroristas antifascistas se unieron a cientos de ilegales senegaleses para provocar la mayor violencia posible en el barrio y hacerlo arder por los cuatro costados.

Esto solo es un síntoma de lo que está por venir. La ultraizquierda, como sabemos, son los perros del Nuevo Orden Mundial. Sus tropas de choque en la calle para impedir que los europeos de clase media y trabajadora reaccionen ante su proyectada destrucción. Normalmente, para tener a los tontos españoles paralizados, es suficiente con toda la tropa habitual lavándoles el cerebro: La Sexta, Público, la Cuatro, Podemos, PP, PSOE, Ciudadanos, SOS Racismo, Movimiento Contra la Intolerancia…pero a veces hacen falta medios más contundentes. El tratamiento que esas armas de destrucción masiva contra España llamadas «televisiones» están dando de los sucesos de Lavapiés está siendo vergonzoso, poniéndose de parte de los delincuentes y de los ilegales. Es normal, una de sus «protegidas», una mujer inmigrante dominicana, se acaba de confesar asesina de un niño español de 8 años. Y casi de inmediato, una turba de otros de sus «protegidos», manteros africanos y antifas, hacen arder un barrio entero. Demasiado. La gente puede salirse del matrix con este tipo de noticias. Hay que impedirlo como sea.

Esto solo es el principio de lo que está por venir si seguimos importando en masa población del Tercer Mundo. Hemos de tener muy claro que el plan del R78 y de su hermana mayor, la UE, es convertir toda España en Lavapiés. Hay que parar este proceso de inmediato y eso solo se va a conseguir con deportaciones masivas. Todos los inmigrantes ilegales, todos los delincuentes, todos los traficantes, todos los islamistas, todos los que no estén aportando absolutamente nada y sean una carga para el país deben ser sacados de España de inmediato. Por supuesto, en Ceuta y en Melilla debe izarse un muro de hormigón armado del mismo estilo del que quiere construir Donald Trump que impida que esas dos ciudades dejen de ser un coladero. Esteban Ibarra, presidente del antirracista Movimiento Contra la Intolerancia se manifiesta con un pin del Estado de Israel (que se rodea de muros y vallas para parar la entrada de ilegales) al mismo tiempo que en España pide fronteras abiertas para todo el mundo ¿por qué?

Finalmente, todos los grupos «antifas» deben ser reconocidos como lo que son: grupos terroristas que abiertamente proclaman su voluntad de llevar a cabo acciones violentas en las calles para conseguir sus objetivos. Estos días ultras del Marsella (magrebíes y ultraizquierdistas) también han provocado incidentes en Bilbao. Ellos mismos lo reconocen en sus carteles, su propaganda, sus grupos de música…que son una constante incitación al odio, a la persecución y al asesinato de sus rivales políticos e ideológicos. Pero aún así los medios les siguen lavando la cara y protegiendo ¿va a hacer algo este gobierno de pusilánimes traidores y cobardes y todo el R78 en su conjunto?¿o van a seguir mirando hacia otro lado porque es la orden que les llega de Bruselas y Nueva York?

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