China lo ha vuelto a la hacer. De nuevo ha vuelto a devaluar de forma artificial su moneda ¿qué significa esto? que los productos que se fabrican en China son automáticamente más baratos que los que se fabrican en España o en Europa, por lo que los consumidores comprarán antes productos chinos, por lo que más fábricas y comercios abrirán en China (y en el resto del mundo) mientras que más fábricas y comercios españoles cerrarán.

Esto no es nada nuevo pues China lleva décadas practicando esta trampa con la que roba al resto del mundo, no solo a Estados Unidos, como se queja, con razón, Donald Trump. Si a eso le añadimos la baratísima mano de obra china y la ausencia de regulaciones laborales o medioambientales en el país asiático, a los españoles solo nos quedan dos opciones: que nuestro trabajo y nuestros salarios se vayan devaluando poco a poco al nivel chino (parece que esa es la voluntad del R78 y de la UE) o imponer aranceles (es decir, que los chinos paguen por exportar sus productos a España) en la misma proporción en la que China devalúe su moneda. Eso para empezar, pues los aranceles aún deberían ser mayores.

Con esta simple trampa China ha cerrado miles de fábricas y pequeños comercios en España. Las fábricas, propiedad de ultra-capitalistas occidentales compinchados con los jerarcas chinos, se fueron a China, donde los productos se fabricaban muy baratos. Luego esos productos se venden en España (también en comercios chinos). De esta forma, cientos de miles de millones de euros (o dólares, o lo que sea) del resto del mundo van a parar a las arcas del Estado chino. Si, señores liberales, lo hemos dicho bien, el Estado chino, pues esto poco o nada tiene que ver con el “libre comercio” sino que es una estrategia imperialista china para convertirse en súper-potencia mundial.

Con todo ese dinero que le llega, China está comprando terrenos, recursos naturales, puertos y empresas estratégicas por todo el mundo, España incluida. Hasta una parte importante de nuestra deuda se la debemos al país asiático ¿somos conscientes de lo que eso significa?¿somos conscientes de que estamos endeudados con una dictadura sanguinaria que, en el momento en el que no le paguemos, es capaz de cualquier cosa? La única solución es imponer fuertes aranceles a la dictadura china para que su competencia desleal deje de empobrecernos y para que las fábricas, los comercios  y el empleo vuelvan a España.

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