Miguel Blasco, Secretario General de DN, ha viajado a la localidad de Peñíscola (Castellón) para denunciar que el hotel Aquasol de esa localidad ha reservado al gobierno cientos de plazas para alojar a muchos de los inmigrantes ilegales senegaleses que están llegando a Canarias y luego son derivados en hoteles de lujo por toda la península, con unas instalaciones con las que millones de trabajadores españoles no pueden ni soñar. Una auténtica vergüenza. Bloqueo naval y deportación, la única solución.