Como todos sabemos, existe un grupo de fuerzas, lobbies, secta, como queramos llamarlo, que habitualmente recibe el nombre de mundialismo. Su objetivo no es puramente crear un foro o una estructura para abordar los problemas globales, lo cual es necesario y no habría nada que objetar. Lo que pretenden va mucho más allá: crear un gobierno mundial que despoje a las naciones de lo esencial de su soberanía. No siguiendo un principio de subsidiariedad que conserve el máximo de autonomía y autodecisión, respetando las diferentes identidades y culturas; muy al contrario, se aspira a pasar por encima de ellas y homologar a toda la humanidad, llevar a cabo políticas mundiales de ingeniería social y cultural.

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Max Romano