Según representantes de la Iglesia, los colonos insultan y escupen a los sacerdotes, y sus propiedades son objeto de actos vandálicos. «Estos grupos de colonos radicales están muy organizados. En los últimos años hemos sido testigos de la profanación y actos vandálicos en un número sin precedentes de iglesias y lugares sagrados y cada vez sabemos de más sacerdotes y fieles que han sido agredidos y atacados”, lamenta. También afirma que «en lo que concierne a las autoridades, este comportamiento no es investigado ni castigado”.
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Nota de DN: no es nueva esta actitud de los elementos israelíes más radicales contra la presencia cristiana en Jerusalén, mientras las autoridades israelíes miran hacia otro lado. Militantes de estos grupos han llegado al punto de quemar ejemplares del Nuevo Testamento, pero nada de esto se publica en la prensa liberal-derechista, incluso cristiana, de España. Al contrario, nos hablan de una inexistente «cultura judeo-cristiana» que, de algún modo, nos obliga a estar de parte de los israelíes en los conflictos que tienen con sus vecinos. Conflictos que, en muchos casos, afectan a los propios cristianos de Oriente Medio, como les ha ocurrido a los cristianos de Iraq y de Siria, víctimas de las agresiones sionistas contra su país. Si el sionismo religioso es anti-cristiano, no lo es menos el sionismo internacional que desde Nueva York y Hollywood promueve toda la agenda anti cristiana de género, femi-marxista, LGTB y abortista. Todo al mismo tiempo que en Oriente Medio tienen como gran aliado a los integristas islámicos anti-cristianos de Arabia Saudí y apoyan discretamente a la masonería separatista catalana en España ¿y aún tenemos que aguantar a esa colección de idiotas que se hacen llamar «sionistas cristianos» que defienden los intereses de Israel incluso más que los de su propio país?
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