“Tengo miedo. Tengo miedo de que me pueda pasar a mi”. La que habla es una enfermera del hospital comarcal de Melilla que ha preferido mantener su anonimato. Nos encontramos en la región donde las agresiones a sanitarios ocurren “casi a diario”. “Nos dicen de todo; nos zarandean, nos menosprecian por el simple hecho de ser mujeres. Desempeñar la profesión con la que un día soñé se ha convertido en mi peor pesadilla”, señala. Así es el trabajo sanitario en uno de los ‘puntos negros’ de las agresiones a profesionales de la sanidad.

Leer noticia completa AQUÍ

Nota de DN: ¿por qué son justamente Ceuta y Melilla las zonas más peligrosas para ejercer la profesión sanitaria en España? dejamos a los lectores que adivinen la respuesta.

IMG_ecmwmn