El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, afirmó a través de su cuenta en Instagram que una conspiración de EE.UU., Israel y Arabia Saudita terminó con el asesinato el pasado viernes del científico Mohsen Fakhrizadeh, considerado el padre del programa nuclear iraní.

Leer noticia completa AQUÍ

Nota de DN: Ninguna novedad. El Eje del Mal (USA-Israel-Arabia Saudí) ha seguido funcionando a toda máquina incluso durante la Administración Trump. Israel y Arabia Saudí tienen buenas razones para desconfiar de los iraníes, pero lo que no se entiende es por qué la supuesta primera súper potencia mundial se mete en un conflicto que en principio ni le va ni le viene y que podría solucionar por cauces diplomáticos en circunstancias normales. Pero ya sabemos la influencia que los grupos de poder sionista-israelí tienen en los Estados Unidos y cómo tienen metidos en el bolsillo a los políticos de ese país. No deja de ser curioso que los mismos anglosionistas que se nos presentan como «el muro de Occidente contra el islam» luego sean aliados ocultos de Arabia Saudí, el país que está exportando y financiando el integrismo islámico por todo Occidente. Es difícil encontrar un caso de hipocresía y de caradura más evidente, igual que ver a los israelíes protestar porque los iraníes quieran tener una bomba atómica cuando ellos tienen el mayor arsenal nuclear de Oriente Medio.

tri

Israel, USA y Arabia Saudí: la alianza de siempre.