Los fondos de inversión anglosionistas continúan su asalto a la economía española. Si hace unas semanas hablábamos del fondo Blackstone, dirigido por Stephen Allen Schwarzman y convertido en la primera inmobiliaria privada de España, si ya hemos hablado en otras ocasiones de Goldman Sachs (la ex empresa del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi) y su presidente Lloyd Blankfein, si ya hemos hablado muchas veces de George Soros, hoy hablamos de un nuevo fondo de inversión anglosionista: Blackrock, presidido por Laurence Fink.
El nombre de Blackrock no le dirá nada a la inmensa mayoría de la población española, pero lo cierto es que este fondo va camino de convertirse, de la mano de sus socios del Banco Santander, en el dueño del país. Tiene acciones en 21 de las 35 empresas del IBEX-35 (las principales empresas de toda España), tiene acciones en cinco de los siete principales bancos de España, es el principal accionista de los dos primeros (BBVA y Santander) y también tiene acciones en medios de comunicación como PRISA y Mediaset.
Blackrock es el principal fondo de inversión del mundo (maneja 5 billones de dólares en activos) Aprovechando que la crisis en España había devaluado muchos de los activos nacionales entraron masivamente en nuestra economía convirtiéndose en accionistas de las empresas más influyentes. Estos fondos aprovechan la bajada del valor de las acciones o del precio de los activos (bajada muchas veces provocadas por ellos mismos de manera artificial) para quedarse con ellos a precio de saldo y luego, una vez recuperado el valor, revenderlos por un precio mucho mayor. En España Blackrock ya es la primera gestora extranjera por activos.
Desde que el Régimen-78 ha ido privatizando las grandes empresas (creadas en muchos casos durante el Régimen Nacional anterior) simplemente hemos pasado de un monopolio público a un oligopolio privado en manos de unos pocos, con el agravante de que esos “pocos” cada vez son más bancos y fondos de inversión anglosionistas extranjeros que no tienen ningún compromiso con nuestro país y cuyo único objetivo es especular con el valor de los activos y de las empresas para ganar el mayor dinero posible sin preocuparse de la economía productiva real ¿es sensato que esto pase? recordamos que fueron estos fondos los principales causantes de la crisis de 2007 que aún estamos sufriendo hoy. En ese caso ¿España debe permitir que un puñado de buitres internacionales como Soros, Schwarzman, Blankfein o Fink controlen nuestra economía?
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