En mayo de 2021 caduca el Convenio de Colaboración militar entre España y Estados Unidos, un convenio en el que destacan los acuerdos para mantener las bases militares americanas en Rota y Morón, bases en las que los Estados Unidos estaban planeando aumentar aún más su presencia. En principio, el Convenio iba a renovarse sin más problemas pero en los últimos días una serie de medidas tomadas por Estados Unidos han llevado al gobierno de España a presentar una queja contra los norteamericanos advirtiéndoles de que la colaboración militar no puede ir separada de la económica.

Y es que en los últimos tiempos los Estados Unidos llevan tomando una medida tras otra en contra de los intereses de España. Empezó el señor Trump poniendo aranceles a los productos agrarios españoles que se venden en USA (cuyo daño se unía al que nos está haciendo el veto ruso a nuestros productos, también como consecuencia de las acciones hostiles de la UE y de USA contra Rusia) Los americanos también han amenazado con sanciones económicas contra España, con detener a un Ministro de España (Ábalos) si viajaba a Colombia, han vendido armas a nuestro enemigo del sur (Marruecos) y han emitido una absurda alarma a sus ciudadanos sobre el “auge de las agresiones sexuales” en España, algo que es cierto pero agresiones de ese tipo se dan mucho más en otros países de Europa sin que el gobierno de USA emita ninguna alarma. Es evidente que lo que buscan es perjudicar al sector turístico español. Pero aún hay más, los americanos han prohibido la entrada en Cuba a empresarios españoles del grupo Hoteles Meliá y advierten a la empresa española Repsol sobre sus movimientos en Venezuela.

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Trump tiene como aliado a Arabia Saudí, una de las peores dictaduras del mundo

¿Y por qué toda esta hostilidad de Estados Unidos contra España? pues, por lo visto, porque el gobierno español mantiene relaciones políticas y económicas estrechas con Venezuela, supuesto “narco-estado” y el mayor productor de petróleo de Sudamérica y que, parece, no obedece todas las órdenes que llegan desde Washington. Ese es todo el problema.

Ahora bien ¿quién demonios son los Estados Unidos para decirle a un país soberano como España que no puede tener relaciones con otro país, Venezuela o con quien sea? Son los mismos Estados Unidos que han pactado siempre con todo tipo de dictaduras sanguinarias siempre que les ha interesado, incluso con la propia Venezuela “comunista” ¿saben ustedes quién era el mayor comprador de petróleo venezolano incluso cuando este país estaba gobernado por “el demonio rojo” de Hugo Chávez? Exactamente: Estados Unidos. Pero tampoco hace falta que nos vayamos al pasado, el propio Donald Trump firmó hace un par de años un acuerdo de venta de armas por valor de 100.000 millones de dólares con Arabia Saudí, una de las peores dictaduras del mundo y la principal financiadora de la islamización de Europa. Y el propio Trump acaba de formar un acuerdo comercial con otra terrible dictadura: China. ¿Alguien de España le ha llamado la atención a Estados Unidos por este tipo de acuerdos?¿quién se han creído que son para llevar a cabo esta intolerable injerencia en la política española?

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El Secretario de Estado americano, Henry Kissinger, charla con el presidente español Carrero Blanco ¿quién mató a Carrero?

Y es que llueve sobre mojado. Los Estados Unidos aún tienen que explicarnos muchas cosas que han pasado en España durante los últimos 50 años ¿nos explicarán algún día quién dio la orden de matar al presidente de España, Luis Carrero Blanco?¿quién dio el visto bueno para el autogolpe de Estado del 23-F?¿qué relación tuvo la base militar americana de Torrejón con la crisis del aceite de la colza que mató a más de mil españoles?¿quién financió al PSOE durante la Transición y para qué?¿quién mató a 200 españoles el 11 de marzo de 2004?¿quién estuvo tras la Marcha Verde sobre el Sahara en 1975?¿quién lleva tratando a España como una colonia desde hace demasiadas décadas?

Con todos estos antecedentes, es totalmente inaceptable el comportamiento de los norteamericanos. Es evidente que Sánchez no actúa por patriotismo, pues desconoce su significado, y que al final acabará agachando la cabeza y llegando a algún acuerdo con el Imperio, pero lo que es totalmente inaceptable es el comportamiento de la Derecha española, tanto la política como la mediática, que poco menos que se alegran y apoyan las medidas de Trump contra España. Curiosa forma tienen de defender el patriotismo y la soberanía nacional. Sí, contra España, no contra Sánchez. El 11-M gobernaba la Derecha de Aznar y eso no nos libró del ataque, en 1973 estaba Franco y eso no impidió el asesinato de Carrero. Más atrás, en 1964, también con Franco, mercenarios anticastristas cubanos adiestrados por la CIA atacaron al barco español Sierra Aranzazu matando a tres de sus tripulantes. El barco llevaba suministros a la Cuba bloqueada por el embargo americano. Sí, la misma CIA que traficó con drogas en los 80 y que hizo revivir los campos de amapolas de Afganistán tras la invasión de ese país, desde donde sale la mayoría del opio y la heroína que circula en el mundo ¿de verdad estos tipos se atreven a acusar a los demás de ser “narco-estados”?

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El núcleo duro de la UE (Francia y Alemania) trata a España como su patio trasero, tanto con el PP como con el PSOE

Y si no fuera bastante con el ninguneo de Estados Unidos, ahora hay que sumarle el de la UE, en especial Francia, que anuncia que el eje Francia-Alemania-Polonia será la base de la nueva UE para hacer frente al peligro del Este, es decir, Rusia. La inclusión de Polonia, el país mas pro-americano y más pro-OTAN de la UE, parece una cesión a los Estados Unidos que, a cambio, le ha pedido excluir a España de todo poder de decisión importante. Es decir, parece que estamos ante otro 11-M usando a España como moneda de cambio, pero esta vez sin bombas.

Al menos, que esto nos sirva de lección.

Para la estúpida izquierda, que empiece a entender de una vez cómo funciona el mundo: a través de la ley del mas fuerte, por lo tanto, hace falta un sentimiento fuerte de Patria (lo que implica la prohibición de los partidos separatistas) y un ejército potente para ser capaz de hacer frente a este tipo de agravios.

Para la estúpida derecha: ni los USA ni Israel ni su marioneta el masonazo Guaidó, son nuestros amigos. Y a ni uno solo de todos estos que tanto hablan sobre Venezuela les interesa lo más mínimo lo que le pase al pueblo venezolano, como antes no les interesaba el pueblo afgano, ni el iraquí, ni el sirio, ni el yemení. Solo quieren saquear sus recursos. Nada más. Si de verdad quieren tanto a su Patria, España, como dicen, deberían sentir indignación y rabia por estas injerencias y estos ataques contra nuestra soberanía, en vez de apoyarlos de la manera tan repugnante como lo están haciendo.

Miguel Blasco (Director de Aquí La Voz de Europa, programa de radio por internet. Todos los martes a las 20 horas en su canal ivoox)