Ayer domingo  Alemania cerro el tránsito de trenes provenientes de Austria y restableció los controles fronterizos. A las nuevas oleadas de invasores ya no les reciben con flores y carteles de bienvenida. Son muy pocos los que ya les esperan en los andenes antes rebosantes de “tontos útiles”

  Ya parece que «Mama» Merkel no ve con tan malos ojos, como antes decía , que los patriotas húngaros cierren su frontera a este desbordamiento de masas incontroladas.

Sus desbordadas autoridades ya se han dirigido a Grecia y a Turquía, exigiéndolas que cumplan con su deber de controlar sus fronteras, impidiendo unos que entren y los otros que salgan. Normal.

No menos alto y claro, la citada “mama”, a declarado que “aquellos inmigrantes que no sean merecedores del estatuto de “refugiado” deberán volver a sus países de origen. Incluidos los miles de gitanos albano-kosovares y macedonios que, aprovechando el “revueltísimo río”, se han infiltrado tratando, fraudulentamente, acogerse al “circo sirio”.

Atento los “espabilados” políticos españoles, no sea que nos vaya a venir a nuestro país el “desecho de tienta” que rechacen alemanes, austriacos y demás “ricos europeos”. Pues no me imagino ni a los gitanos albaneses, menos aun a los morenos y morunos afganos, iraquíes, eritreos y demás “fauna” regresando tranquilamente a sus casas una vez están pisando el, para ellos, “paraíso” europeo.

Hasta el socialista (¡toma nota Pedrito “Zapatero bis”!) alcalde de Munich ya está alarmado por las decenas de miles de “langostas” que le han “caído”, no precisamente del cielo,  a su ciudad en pocos días.

Que una cosa es anteayer hablar de “acoger” 800.000, ayer ya a 500.000 y hoy ya veremos cuantos menos y a la baja.

 Ya veremos cómo  reacciona la “opinión publicada” y, lo más importante, la población. Que ver estas hordas en la tele, sentado confortablemente en el salón de tu chalet, es muy distinto que verlas, descendiendo a millares en tus ciudades y calles. ¡Pero que muy DISTINTO!.

Encuentro que los alemanes han visto las “orejas al lobo”. Los austriacos pronto las verán. Y así sucesivamente todos los europeos con un mínimo de raciocinio, prudencia y coherencia.

Seguro que en España la “clac” infantiloidemente “buenista” solo se enterara cuando empiecen a devorar “ovejas”.

Al menos espero que sean ellos, quienes nos han metido en este embrollo, los primeros que se sean “devorados” por unos “lobos” que ellos han introducido en un “rebaño” ya bastante a rebosar de depredadores inmigrantes.

 Al menos sería lo justo.

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