Ahora resulta que toda la izquierda progresista está preocupadísima por la salud mental de la población y por los suicidios.
La misma izquierda «progresista» y psicópata que no ha tenido la más mínima empatía durante los últimos 16 años por los cientos de miles de hombres que han caído en la depresión y por los miles que se han suicidado por culpa de la nefasta Ley de Violencia de Género, que literalmente les destrozó la vida a todos ellos.
Ahora se preocupan por la salud mental los mismos que durante décadas han estado promocionando el consumo masivo de drogas que literalmente te destruyen el cerebro provocándote todo tipo de problemas mentales.
Ahora se preocupan por la depresión los mismos agentes de la STASI covidiota que han defendido durante dos años unas absurdas restricciones que han llevado a la miseria, al desempleo y a la depresión a millones de personas.
¿Queréis acabar con la depresión y los suicidios? dejad de fomentar una sociedad individualista, materialista, desarraigada, sin patria, sin identidad y sin alma.
¿Queréis acabar con la depresión y los suicidios? permitid que la gente pueda tener un proyecto de vida, pueda formar familias y pueda formar comunidades nacionales con fuertes lazos de solidaridad entre sus miembros.
Dejad de provocar que la gente se sienta extranjera en su propia tierra sin un futuro para sus hijos.
Dejad de fomentar entre las mujeres el odio al hombre y dejad de estimularles a que “se liberen y se empoderen” que luego algunas acaban como Verónica Forqué, deprimidas, solas, lamentando haberse divorciado y fumando porros para evadirse con 60 tacos. Fomentad que hombres y mujeres puedan formar familias estables y la salud mental mejorará de inmediato.
Dejad de animar a las mujeres jóvenes a que aborten en masa. Está más que estudiado los problemas mentales y personales que tienen muchas de ellas después de abortar.
Dejad de fomentar la existencia de niños sin padre. También están más que estudiados los problemas que más tarde sufren muchos de esos niños.
Dejad de amontonar a la gente en macrociudades como si fuera ganado y promoved más la vida en el campo y en la naturaleza.
Dejad de promover la comida y bebida basura y promoved más el ejercicio y una dieta saludable.
Dejad de fomentar “opciones sexuales” que ya está demostrado que sufren altísimas tasas de suicidio, depresión y problemas mentales.
Los mismos que han creado una sociedad que ha llevado a consumo récord de drogas y de antidepresivos (“los mejores 40 años de nuestra historia”) ¿ahora nos van a salvar justamente de todo eso?
Ahora, como siempre, los mismos culpables nos ofrecen su falsa solución
¿Y cuál será esa solución?
Meter a miles de psiquiatras comisarios progres a costa del presupuesto público que te dirán que si no estás a favor de la maravillosa sociedad progre feminista maltusiana covidiana multicultural LGTB estás loco y eres un enfermo mental y que la solución es ponerte hasta arriba de pastillas que no sirven para nada pero eso sí, te convertirán en el perfecto ciudadano progre, sumiso y drogado.
Mucho cuidado con este tema. Por supuesto que es grave y hay que afrontarlo. Pero no caigamos en su trampa ni en sus falsas soluciones.
Yo fuí (no me.importa reconocerlo) alguien que estuvo durante 8 años de su vida tomando pastillas, cambiando de psiquiatras, etc. Hasta que un día me cansé y tiré las pastillas por el wáter. Volví a retomar el deporte, y hace 20 años que dejé ese infierno de médicos y de pastillas. Y, si, tenéis mucha razón en echar en cierta parte culpa de esos suicidios al Estado (al gobierno de turno que con sus medidas antinacionales y antinaturales está llevando a parte de la sociedad al precipicio). Pero los médicos (algunos), al igual que ciertos gobernantes, jamás van a reconocer sus errores.
MÁS DEPORTE, MÁS LECTURA, MÁS VIDA SANA Y MÁS CULTURA Y VALORES HUMANOS. Y MENOS DEMAGOGIA.
Espectacular artículo Miguel, felicidades.