Se consuma la traición y el Gobierno de Pedro Sánchez en pleno ha aprobado los indultos a nueve de los golpistas separatistas que en octubre de 2017 intentaron promover la secesión de Cataluña.

Pero sería inexacto limitar la crítica solo al Gobierno de España, pues estamos ante una operación que abarca mucho más allá.

Como venimos denunciando desde hace años, desde las élites globalistas está en marcha el proyecto de lo que ellos llaman «los Estados Unidos de Europa», algo que el propio Pedro Sánchez reconoció en su discurso en el Liceo de este lunes. Para conseguirlo, las élites globalistas de Bruselas han de debilitar a los Estados-Nación de Europa, algo que se consigue fomentando el regionalismo dentro de sus fronteras e incluso el separatismo, pero sin llegar a una secesión real, sino para utilizarlo como una palanca que fuerce a la población de ese país a aceptar una reforma de su país en clave federal. A partir de ahí se crearán las llamadas euro-regiones, unidades territoriales económico-administrativas sin la fuerza y el tamaño suficiente para poder hacer de contrapeso al súper-gobierno de Bruselas, que será quien directamente dé las órdenes a dichas euro-regiones.

Ese es el plan a grandes rasgos y España es el laboratorio. Por supuesto, está apoyado por los separatistas, por el PSOE y por Podemos, pero también por el PP y Ciudadanos, cuyo paripé de estos días criticando los indultos no tardará en verse que no es más que teatro ¿Y VOX? ya está tardando demasiado en denunciar la realidad de lo que está pasando ¿de verdad se creen que esto es solo cosa de Sánchez, el chico de Soros, de Bruselas y de Bill Gates? Va mucho más allá, y veremos a ver lo que hace Pablo Casado cuando sea presidente del Gobierno, pero dudamos que vaya a cambiar nada en lo sustancial. En Bilderberg 2019 se lo debieron dejar claro a él y a Arrimadas.

Los separatistas llevan 200 años siendo lo mismo: agentes de la masonería globalista para descuartizar España y ser repartida a todos los buitres que se la quieren repartir, y parece que los catalanes no son una excepción. El problema es que ellos no saben (o fingen no saber) que Cataluña también será devorada por los mismos buitres.

Por eso Puigdemont huyó a la capital de la UE, por eso está de euro-parlamentario, por eso Bélgica, Francia y Alemania protegen a los separatistas, por eso el Consejo de Europa ataca a España y por eso el Tribunal de la UE acabará también por apoyar las tesis separatistas. Es algo inaudito que un tema que afecta de manera directa a la soberanía de España dependa de las decisiones de un tribunal extranjero, pero nuestra nefasta Constitución le traspasó esa competencia a dicho Tribunal, así que no hay nada que hacer.

¿Y el Rey? por supuesto, forma parte del plan, por eso firmará los indultos, premiará a artistas satánicas, apoyará la Agenda 2030 y hará todo lo que haga falta para que le permitan seguir en su trono en esta Monarquía Federal que nos van a imponer. Lo que no se da cuenta es que a él también se lo quitarán de encima cuando dejen de necesitarlo.

Solo el pueblo español puede arreglar esto dando marcha atrás, derogando y rectificando todos los desastres realizados siguiendo al dictado los artículos de esa nefasta Constitución que fue aprobada en el año 78 y cuya eliminación es el primer paso necesario para solucionar esta situación límite que estamos viviendo.

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