El Secretario de Estado norteamericano y mano derecha de Donald Trump, Mike Pompeo, ha acusado a Irán de ser «el nuevo Afganistán» y de ser un refugio de terroristas de Qaeda. La acusación ha tenido lugar después de que surgieran informaciones de que Pompeo había sido visto junto al jefe del Mossad (servicio secreto israelí) en Washington.

Lo primero que llama la atención es que, con la tremenda crisis que se está viviendo en Estados Unidos, con el país al borde de un conflicto civil, con docenas de seguidores de Donald Trump siendo perseguidos y detenidos por su implicación en el asalto al Capitolio de la semana pasada…la preferencia de Trump y de Pompeo sea buscar bases imaginarias de Al Qaeda en Irán.

Imaginarias, porque Irán no es aliado de Al Qaeda. Al revés, son enemigos. Al Qaeda son integristas islámicos sunitas mientras que los iraníes son chiítas, una división que, dentro del mundo musulmán, parece imposible de superar. De hecho, los iraníes, liderados por el General Suleimani, lucharon contra los terroristas de Al Qaeda y del ISIS en Siria, matando a muchos de ellos. Pero también muchos iraníes (y sus aliados libaneses de Hezbullah) murieron en aquellos combates.

Si queda claro que Irán no es aliado de Al Qaeda, no puede decirse lo mismo de sus acusadores, Estados Unidos e Israel, pues desde el gobierno sirio se acusó repetidamente a los israelíes de dar cobertura a Al Qaeda durante la guerra en aquel país, por no hablar de las continuas relaciones de los Estados Unidos con Al Qaeda, en la guerra de Afganistán en los años 80, en Yugoslavia y Kosovo en los 90 y más tarde en las guerras de Libia y Siria. Además, Al Qaeda ha sido el espectro perfecto al que adjudicarle atentados más que extraños como el 11S y el 11M, un 11S que, en el caso de haber sido un atentado yihadista, poco tuvo que ver Irán y por lo visto mucho con Arabia Saudí, pues 15 de los 19 supuestos terroristas eran de ese país que, recordemos, es aliado preferente de Israel y Estados Unidos.

Y, en definitiva, eso es lo que hay detrás de este teatro. Una administración norteamericana, con Trump y Pompeo al frente, obedeciendo órdenes de Israel para hacer sonar tambores de guerra contra Irán, simplemente porque este país no se pliega ni acepta la hegemonía israelí en Oriente Medio, por eso sufre todo tipo de boicots económicos e incluso guerra sucia terrorista contra sus científicos, pues Israel pretende para sí el monopolio nuclear en la región.

En resumen, la acusación de Trump y de Pompeo tiene toda la pinta de ser una invención para seguir preparando acciones hostiles contra los iraníes, enemigos de Israel ¿pretende Trump provocar una guerra contra Irán y que jóvenes patriotas americanos vayan a morir a Oriente Medio por Israel?¿veremos pronto un atentado de falsa bandera que será atribuido a Al Qaeda-Irán para justificar una intervención militar? pronto lo sabremos.

ISRAEL-US-POLITICS-DIPLOMACY

Pompeo junto a Benjamin Netanyahu, Primer ministro de Israel