Poco a poco al principio, y a través de grandes operaciones después, los fondos buitre internacionales se han convertido en los grandes amos del ladrillo español, un proceso en el que han sido grandes protagonistas los bancos, que han acelerado la salida de los activos inmobiliarios que se adjudicaron durante la crisis.
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Nota de DN: por encima de los supuestos todopoderosos del IBEX-35 (BBVA, Santander, Caixabank, Repsol…) hay otros aún más poderosos, con base en Wall Street, desconocidos para el público español, pero que se están convirtiendo en los amos de España sin que nos demos cuenta. Aliados con el Banco Central Europeo (controlado justamente por un empleado de estos fondos, Goldman Sachs) que presionó a los bancos para quitarse de encima toda su cartera de activos inmobilarios, estos fondos de inversión se están haciendo con el monopolio de un bien tan básico como la vivienda en España, por lo que podrán influir en los precios a su conveniencia. También se están convirtiendo en los principales accionistas de un número cada vez mayor de las grandes empresas españolas, por lo que podemos asegurar que se están convirtiendo en los dueños de nuestro país. Al final, la privatización de la emisión de moneda y de las grandes empresas estratégicas públicas realizada por el R78 ha resultado en una privatización de España y su adquisición por estos peligrosos fondos de inversión, como Blackstone, Cerberus, Blackrock o Lone Star.
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