La falta de personal también redunda en el control de los menores. Las fuentes consultadas aseguran que la ausencia de vigilantes entre las 7 y las 14 horas facilita las broncas que en el interior mantienen chicos árabes y subsaharianos y también que se hayan adueñado del exterior ante la indignación de los vecinos, quienes a través de la asociación que los engloba han criticado la presencia de un centro que genera inseguridad ciudadana.
Leer noticia completa AQUÍ
Nota de DN: Uno de ellos fue detenido por la policía local el pasado mes de julio cuando intentaba quemar un pinar. Todos estos menores que nos está metiendo el Gobierno, con la ayuda de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, son una bomba de relojería que se está extendiendo por toda España. Estos menores (si es que lo son) no van acompañados, no tienen oficio ni beneficio ni ningunas ganas de trabajar. Son carne de delincuencia que, en su caso, es ultraviolenta. Se dedican a aterrorizar a los barrios en los que están acogidos en Centros de Menores que son pagados por los ciudadanos a los que ellos mismos agreden. Esta situación no se puede permitir de ninguna manera. Estos menores deben ser expulsados de inmediato.
ENTRADAS RELACIONADAS
Deja tu comentario