A mediados de julio unas fotos y un relato recorrían medio mundo. Se trataba del rescate de Josefa. La ONG de Soros Open Arms, “encontraba” los restos de un naufragio “provocado” por la policía Libia. Los tripulantes habían sido apaleados y dejados sobre los restos de su barco en alta mar, 48 horas. Uno de los supervivientes moriría al cabo de poco y Josefa se salvaría para contar su historia. La conmoción mundial llevaría a que España se ofreciera a recoger a todos los que trajera la ONG del mundialista Soros (el que se entrevistó en secreto con Pedro Sánchez en cuanto llegó a la Moncloa).
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El hermano de GASOL participo en un montaje en alta mar para vender imágenes lacrimógenas de la inmigración y manipular de esa forma la opinión publica, para que esta les sea favorable a los inmigracionistas.
Una ONG que no la conocía nadie y de la noche a la mañana tiene seis o siete barcos, huele a ONG del poder o la agencia de colocación de inútiles con carné de políticos y lo que menos son, son «No gubernamentales» porque se inflan a dinero público sus integrantes. Yo de la noche a la mañana no consigo seis barcos porque no tengo dinero para costeármelo, sin embargo, si te vendes al establisment sí, y dinero ilimitado y les darán igual que hayan españoles que pierdan la casa por desahucios o estén hurgando entre contenedores para poder echarse algo a la boca con qué comer. Pero eso sí, los amiguitos de Open Arms nunca les faltará el dinero sacado de nuestros lomos.