El gobierno británico ha prohibido la entrada al país a tres activistas de la derecha alternativa y ha encarcelado a dos líderes de la organización Britain First («los británicos primero») Los activistas deportados son Martin Sellner (militante de Generación Identitaria), su novia, la activista americana Brittany Pettibone, y la canadiense Lauren Southern. Los detenidos de Britain First son Paul Golding y su número dos, Jayda Fransen, fueron condenados a penas de 18 y 36 semanas de prisión, respectivamente. Por si fuera poco, Facebook ha eliminado de su red social la página de Britain First. Twitter también ha cancelado las cuentas de ambos. Una cacería ideológica inaudita.

Sellner y Pettybone iban a participar en un acto por la libertad de expresión en el que se iba a criticar la islamización de Gran Bretaña y, curiosamente, la cada vez mayor limitación de la libertad de expresión que hay en Europa contra todos aquellos que se oponen a este proyecto de una Europa multicultural y cada vez más islamizada. Como vemos, los hechos les han dado la razón. Por su parte, Lauren Southern es una militante anti-islamización que iba a entrevistarse con el activista Tommy Robinson.

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Pettybone, Southern y Sellner

Sellner y Pettybone estuvieron tres días retenidos y finalmente fueron deportados. La razón real de la deportación, aparte de la ideología de los afectados, fue que los terroristas antifascistas de Gran Bretaña ya habían declarado su intención de sabotear con violencia el acto identitario. En vez de asegurar que un acto legal y pacífico se celebrara las autoridades simplemente lo prohibieron, agachando la cabeza de manera vergonzosa ante las coacciones de la extrema izquierda, que se está convirtiendo, no sólo en Inglaterra, en una especie de policía encubierta del Sistema que logra bajo todo tipo de amenazas que sus adversarios políticos no puedan celebrar sus actos. En toda Europa existen las mismas organizaciones: Unidos Contra el Fascismo y el Racismo, SOS Racismo, Movimiento Contra la Intolerancia…todos tentáculos del globalismo sionista cuya misión es callar la boca, mediante la violencia si es necesario, a todos aquellos que se oponen a sus planes.

Por su parte, la activista Lauren Southern sufrió un tratamiento parecido. Incluso le hicieron un interrogatorio al más puro estilo soviético en el que le preguntaron sobre si se consideraba «radical» o sobre sus ideales «cristianos». Un interrogatorio soviético en toda regla. En cuanto a los líderes de Britain First, Paul Golding y Jayda Fransen, fueron directamente condenados 18 y 36 meses de prisión respectivamente, condenados por «delito de odio» por señalar a los integrantes de una banda de violadores y secuestradores por su condición de musulmanes. “No tengo dudas de que tenían la intención de usar este hecho (caso de violación) para sus propios fines políticos. Era una campaña para llamar la atención sobre la raza, la religión y el origen de los acusados ”, señaló el juez Justin Barron.

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Paul Golding y Hayda Fransen, de Britain First

Podemos ver a qué niveles de dictadura totalitaria estamos llegando y cómo se está acelerando este proceso de acabar con la libertad de expresión de todos aquellos que se oponen a la destrucción de Europa. En España vivimos el mismo proceso con gente como Pedro Varela (de nuevo condenado a prisión) o los militantes de DN en Barcelona, investigados por su oposición a la apertura de una mezquita en la calle Japón.

Vemos cómo el mismo proceso se repite en toda Europa. La islamización del continente es uno de los principales puntos de la agenda de la UE, por lo que todo aquel que se oponga debe ser destruido con amenazas y coacciones del brazo armado del Sistema (la ultraizquierda) o con acoso y persecución judicial por parte de sus inquisidores (los Fiscales del Odio) Aquí es especialmente preocupante la actuación de la justicia británica (esa que tanto defienden los liberales patrios) que deporta y manda a la cárcel por sus ideas a los patriotas mientras que deja en la calle a musulmanes que violan a niñas de 13 años “porque no sabía que hacer eso era ilegal en Inglaterra” y porque “fue a una escuela de fe islámica donde se le enseñó que las mujeres no tienen valor”

Saudi-UK

Theresa May y el príncipe saudí Mohamed Bin Salman, en un reciente encuentro ¿le pidió el príncipe perseguir a los que se oponen a la islamización de Gran Bretaña?

No es que tengamos demasiada simpatía ni por Sellner, ni por Pettybone, ni por Southern. Son gente que se mueve en la órbita del desinformador Alex Jones y de la disidencia controlada sionista de Breitbart. Además, el discurso de Sellner iba a hacerse en un acto de las juventudes del UKIP (alt-right creada por el propio Sistema) y Southern iba a verse con Tommy Robinson, un declarado pro-israelí ex-líder de la Liga de Defensa Inglesa, un extraño grupo nacionalista con toda la pinta de haber sido una creación de los servicios de inteligencia británicos para perjudicar al British National Party de Nick Griffin. Aún así, en este caso tienen todo nuestro apoyo pues el gobierno británico no tiene ningún derecho a actuar así. Y aún menos de encarcelar a la gente por sus opiniones.

Más aún cuando es pública la presencia de más de 23.000 yihadistas en Gran Bretaña de los que no se expulsa a ninguno (mientras sí se expulsan a 23 diplomáticos rusos), que Londres se está convirtiendo poco a poco en Somalia por culpa de las bandas de inmigrantes, que las mafias de secuestradores-violadores-proxenetas formadas casi en exclusiva por musulmanes y que se dedican a secuestrar, violar y vender como esclavas a niñas y adolescentes blancas británicas son una realidad y que terroristas del ISIS están volviendo a Gran Bretaña y que lo único que hace el gobierno es ¡¡ofrecerles casas a cambio de que no cometan atentados en Inglaterra!!, entendemos que el gobierno británico tiene cosas más urgentes que hacer que perseguir a los disidentes. Como ya nos temíamos, el nuevo gobierno Conservador salido tras el Brexit ha sido un absoluto fiasco pues le ha puesto más pegas a los inmigrantes españoles o polacos que a los musulmanes y africanos. Claro, quien paga manda ¿tendrá algo que ver la reciente visita de un capo saudí a Londres?¿le ordenó a la Primera Ministra británica seguir preparando el camino para la islamización del país? Los británicos, como el resto de los europeos, siguen yendo directos hacia el desastre.

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El terrorífico suceso de Telford ha conmocionado a Inglaterra. Mil niñas y mujeres víctimas de bandas de musulmanes

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