La temporada estival termina y con septiembre llega el fin de miles de contratos de temporada. Resultado: sube el paro registrado y baja el número de afiliados a la Seguridad Social. Así, el número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE) ha subido en agosto en 46.400 personas en relación con el mes anterior. El aumento del desempleo al final del verano es habitual, pero en 2017 la subida es fuerte: por ejemplo, el año pasado la subida fue muy inferior, de 14.435 personas. La cifra total de parados registrados se sitúa en 3.382.324 personas.
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La cifra de parados total que da la noticia es falsa, pues la cantidad real está más cerca de los cuatro millones. Hemos tenido el peor dato desde agosto de 2008, nada extraño pues el gobierno del PP no ha hecho absolutamente nada por cambiar el modelo productivo que nos llevó a la crisis de ese año. Aún peor, lo ha radicalizado. Seguimos metidos en una economía de servicios con trabajos de baja cualificación, precarios y mal pagados, que expulsa a trabajadores españoles cualificados al extranjero mientras importamos mano de obra extranjera sin cualificar.
No vamos a ser nosotros los que impulsemos la «turismofobia». Todo lo contrario, pero ese turismo debe complementarse con unos sectores primario y secundario fuertes, pero con la mala calidad de nuestras universidades y la inexistencia de formación profesional se hace imposible mejorar nuestra productividad. Sólo a base de la reforma laboral y de precarizar el empleo se ha impulsado un poco la economía, pero a costa de lo que suele pasar con este tipo de reformas: los beneficios empresariales se comen la mayoría del crecimiento, que apenas llega a los salarios de los trabajadores.
Es pronto para analizar el impacto de las campañas contra el turismo de la ultraizquierda y el atentado de Barcelona, pero podemos prever que a medio plazo no será nada bueno. La misma ultraizquierda que pide «invertir en I+D y tecnología» y lo hace con razón pero, al mismo tiempo, pretende importar millones de tercermundistas, islamistas y «refugiados» sin ninguna cualificación ¿cómo se hace eso?
Además, seguimos en un espejismo financiado por el Banco Central Europeo. Desde que gobierna Rajoy, la deuda española ha aumentado en más de 400.000 millones ¿quién va a devolver esa deuda gigantesca?¿qué nos exigirá el capitalismo internacional el día que no podamos devolverla?¿un nuevo saqueo del trabajador español?¿territorios?¿Cataluña?¿el IBEX-35 entero? A esto nos ha llevado el «milagro económico» de este Régimen-78 que ha arruinado España entera.
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