Exactamente el mismo día que Democracia Nacional y su presidente Manuel Canduela asistían en Polonia a la mayor manifestación Nacionalista de Europa y acercaban posturas con otros partidos Nacionalistas del continente, se publicó en prensa que el presidente de VOX, Santiago Abascal, se había reunido en el Parlamento Europeo con Louis Aliot, vicepresidente del primer partido Nacionalista francés, el Frente Nacional de Marine le Pen. Hablaron de la necesidad de “proteger la soberanía nacional de los países y las fronteras”. Además, el partido VOX también planea acercar posturas con otros partidos Nacionalistas del resto de Europa.

En Democracia Nacional nos felicitamos del cambio del partido VOX, que ha pasado de una postura internacional-liberal, partidaria del libre mercado mundial, lo que significa debilitar a los Estados Nacionales traspasando su soberanía a entidades globalistas privadas, a una postura de mayor defensa de la soberanía nacional. Nos alegramos del cambio de sus principales dirigentes, ya que durante su estancia en el Partido Popular defendieron posturas distintas, como la entrega de soberanía nacional a la UE o al BCE, la entrada masiva de inmigrantes hacia España y la islamización de nuestro país. O por lo menos, nunca mostraron sus discrepancias con su partido cuando llevaba a cabo tales políticas.

Nos alegramos de su cambio que, además, no es algo aislado, sino que cada vez más personas de la derecha liberal van descubriendo la auténtica naturaleza apátrida y anti-nacional de esta ideología y se van acercando a posturas Nacionales, las que DN siempre ha defendido y, aunque aún hay cosas del ideario de VOX que no compartimos, como su defensa del sionismo y del Estado de Israel, desde aquí les invitamos a iniciar un diálogo abierto y sincero para poder buscar puntos en común y poder formar en España el mismo Frente Nacional que se ha organizado en nuestro país vecino y que es la única manera de que podamos alcanzar cotas de poder algún día. VOX tiene la oportunidad única de demostrar que no son disidencia controlada sino una opción sincera que de verdad busca la soberanía nacional y la supervivencia de nuestra patria, por lo que esperamos de forma sincera que respondan a nuestro llamamiento para iniciar cuanto antes un diálogo entre nuestras formaciones (y también con otras) que pueda poner solución a los difíciles, y al mismo tiempo esperanzadores, momentos que pasan España y Europa.

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