Un nuevo desafío islamista contra España y, como siempre, nueva bajada de pantalones del Régimen-78. No hablamos del caso de la chica marroquí de un instituto de Valencia que, incumpliendo las normas, se negaba a quitarse el pañuelo de la cabeza. Caso en el que el gobierno izquierdista-separatista valenciano ha cedido y finalmente aceptó las exigencias de la chica.
Hablamos de un caso aún más grave. Una asociación islámica llamada Convivencia e Integración proyecta abrir una escuela islámica en Aldaya, cerca de Valencia, con una capacidad para 800 alumnos. Ya tienen la parcela comprada (con dos millones de euros aportados por los integristas de Arabia Saudí y otros países) y aunque aseguran que aparcan el proyecto por falta de fondos, no podemos fiarnos del todo.
La Guardia Civil ha investigado el caso y asegura que no hay vínculos con organizaciones integristas islámicas, aunque parece que varios de los integrantes de esta asociación podrían tener relación, o al menos simpatías, con los Hermanos Musulmanes, una organización que podría considerarse como la madre de todos los movimientos integristas y terroristas surgidos en el mundo islámico en los últimos 80 años. Nacida en Egipto en 1928 como respuesta a la desaparición del califato turco y con la intención de mantener la pureza integrista del islam auténtico. Pronto respondieron con actos violentos y terroristas al surgimiento en Egipto del nacionalismo árabe anti-islamista. Muchos de sus miembros fueron detenidos y ejecutados por terroristas. Su auge (y el del integrismo islámico en general) vino a partir de los años 70 cuando los integristas de Arabia Saudí, con el dinero de los petrodólares, empezaron a potenciar movimientos integristas en el mundo islámico. El problema es que ese integrismo hace años que ha llegado a España y a Europa, con la colaboración abierta del Régimen-78 y de la UE, que parecen empeñados en destruir el nacionalismo árabe (Sadam Hussein, Gadafi, Assad…) potenciando el integrismo.
No seamos ingenuos. Así empezó en parte el conflcto sirio. El gobierno sirio permitió, en nombre de la «libertad religiosa», que escuelas como estas abrieran en Siria provocando la radicalización del islamismo en Siria. No cometamos el mismo error. Esta escuela no puede abrirse de ninguna manera. El islam está en un momento de expansión radical y violenta y tiene la intención de islamizar España y toda Europa si no se lo impedimos. El Estado Islámico está al otro lado del Estrecho con la intención de usar Libia como una base para reconquistar España. Su demografía será un problema a medio plazo si no la frenamos. Hay que parar la inmigración musulmana y devolverla en su mayoría a sus países de origen antes de que sea demasiado tarde.
Por todo esto, DN se opone a la apertura de esta y de cualquier escuela islamista en España, pide a los valencianos y al resto de españoles que estén siempre alerta ante este tipo de planes islamistas y anuncia movilizaciones si el proyecto en Valencia sigue adelante.
valencia@democracianacional.org
Los Hermanos Musulmanes buscan abrir un colegio en Valencia
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