Artur Mas y el separatismo catalán siguen con su proceso de rebelión contra el Estado-Nación mientras que Rajoy sigue de viaje por China como si aquí no pasara nada. Esto sólo puede significar dos cosas: que Rajoy es aún más traidor de lo que parece y no piensa tomar ninguna medida real efectiva frente al separatismo o que Rajoy y Mas lo tienen todo pactado hace tiempo y Rajoy va a darle al separatismo catalán todo lo que le pidan. Sea cual sea de las dos, el derrotado será el pueblo español. Otra vez.

Llevamos muchos años diciéndolo: el culpable de lo que está pasando no está en Barcelona, sino en Madrid. Siempre ha estado en Madrid. En la Moncloa y en el Parlamento. Hace casi 36 años, el Parlamento español aprobó el certificado de defunción del Estado Nacional Español, dándole el nombre de «Constitución». Seguimos a la espera de que algún investigador valiente explique la verdad sobre la llamada «Transición». Hay muy pocos pero alguno se va atreviendo a hablar. Y lo que van contando es que la historia oficial es una farsa. Nos contaron que la Transición había sido un proceso interno dirigido por dos figuras históricas: Juan Carlos I y Adolfo Suárez. Ambos “trajeron la democracia” y pocos años después Juan Carlos paró un golpe “fascista” y así “consolidó la democracia”.

Pero algo falla en este asunto. Si Suárez fue tan bueno, ¿por qué acabó abandonado por todo el mundo y por qué sus propios votantes le dieron la espalda en masa en las elecciones? En cuanto a Juan Carlos, investigadores independientes ya han demostrado su papel real en el 23-F, bastante menos heroico que el que nos cuenta la propaganda oficial y que no tuvo nada que ver con “consolidar la democracia” y sí bastante que ver con consolidar el Régimen del 78, algo muy distinto. Aquel golpe acabó con el sector Nacionalista del ejército, abrió las puertas del gobierno al PSOE y metió a España en la OTAN. Más tarde bastó una pequeña campaña en su contra para que Juan Carlos se largara de manera fulminante. Y eso que no se sacó ni el 10% de todo lo que hay. La verdad es que estos dos personajes fueron títeres. Juan Carlos siempre fue un peón de Estados Unidos, país en el que se diseñó realmente la Transición. Suárez, a su vez, era un peón de Juan Carlos. Ambos obedecían órdenes. ¿es muy descabellado pensar que también obedecieron órdenes cuando crearon el Estado de las Autonomías?¿A quién le convenía una España balcanizada? a los separatistas por supuesto, pero también a potencias extranjeras que veían con recelo a ese país del sur de Europa que en apenas treinta años se había convertido en una potencia a tener en cuenta.

Salvo en las regiones vasca y catalana, nadie en toda España pedía ninguna autonomía, pero aún así nos colaron el Estado autonómico ¿para qué? ¿de verdad fue una simple estupidez de Suárez empujado por separatistas y terroristas o fue una orden de los que diseñaron realmente la Transición desde el exterior?

Aznar en 1996 tras pactar con los separatistas vascos el traspaso de un lote completo de transferencias. Falta Jordi Pujol.

Lo que ha pasado a partir de entonces ya lo sabemos todos. Cesión constante de todos los gobiernos de España a los separatistas. Las cesiones se aceleran en 1996 cuando Aznar les da a los independentistas todo lo que le piden y de nuevo en 2004. En esta ocasión es Zapatero el que acelera la balcanización del país, promoviendo una reforma del Estatuto catalán (y de otros) que, de nuevo, nadie pedía. La reforma era claramente ilegal y anti-constitucional, por lo que algunos artículos fueron suspendidos, pero muchos otros no lo fueron, lo que fue aprovechado por los separatistas que, en plena crisis económica, lograron convencer a una parte del pueblo catalán de que la culpa de la mala situación social y económica de Cataluña la tenía “España”.

La situación venía de muy atrás, claro. La entrega a los separatistas de armas tan formidables como la educación, la cultura o la prensa, fue aprovechada por éstos para extender su discurso anti-español. Pero los separatistas tuvieron su mejor aliado en Madrid. El problema no es que en Cataluña se eduque en el odio a España. El problema es que se educa en el odio a España en Valencia, en Andalucía, en Madrid, en Aragón…en toda España se le dice a la población que la historia de España, las tradiciones, la cultura, la religión…todo es una basura que debe ser borrada de la historia. En toda España ven películas, series de televisión, programas de «humor», revistas, etc en los que se ridiculiza y se desprecia al patriotismo. Y esto no lo han hecho los separatistas. Esto se ha hecho en Madrid. Por lo tanto, hemos vivido un doble proceso: mientras en Cataluña se ha adoctrinado a la población en el «patriotismo» catalán, en el resto de España se ha hecho lo contrario, adoctrinarlos en el auto-odio. Y donde decimos Cataluña podemos decir cualquier otra región de España.

Ha sido la izquierda supuestamente «española», con el silencio cómplice de la derecha, la que ha llevado a cabo todo este proyecto balcanizante que continúa hoy en día. Esa izquierda que al mismo tiempo defiende la «igualdad» en España y la «desigualdad» para Cataluña. Defienden una cosa y la contraria según beneficie o perjudique a España. Ahí están el PSC, IU o Podemos apoyándolo.¿quién soy yo para decirle a los catalanes lo que tienen que hacer? dice Pablo Iglesias, el que da charlas en herriko tabernas ¿y quién es él para decidir que los separatistas catalanes se queden lo que es de todos?¿quién es él para quitar las vallas de Ceuta y Melilla y llenar toda España de inmigrantes? Seguro que para eso nadie propondrá un referéndum.

12O2014