Por su interés, reproducimos el comunicado que DN emitió en el año 2015 sobre los terribles atentados del 11 de marzo de 2004, aún sin aclarar:

Se cumplen ya once años de la masacre del 11-M, atentado terrorista en el que murieron en Madrid 192 personas, tres días antes de las elecciones generales. Tras el juicio y condena de los supuestos culpables, muchas dudas quedan en el aire. Muchos dudamos de la versión oficial que nos han contado, y estamos convencidos de que los acusados son cabezas de turco inventados con el fin de ocultar a los auténticos culpables.

Once años años después, las élites políticas, judiciales y mediáticas de España han conseguido que la inmensa mayoría del pueblo español se haya olvidado del atentado que, en realidad, fue un auténtico golpe de Estado y una declaración de guerra promovida por Estados y poderes internacionales.

Pero en DN vamos un paso más allá, esa pequeña minoría de investigadores que dicen buscar la verdad del 11-M, liderados por Federico Jiménez Losantos y Luis del Pino, son otro engaño más. Son desinformadores que buscan llevar a todos los que dudan del 11-M a un callejón sin salida, con el objetivo de que acaben aburridos del tema y finalmente desistan de querer saber la verdad. Estos supuestos investigadores hace años que no investigan absolutamente nada, y su insistencia en seguir presentando el 11-M como “un asunto interno sin ninguna intervención extranjera”, según palabras de Luis del Pino, demuestra que son otro engaño más.

Por supuesto que hubo intervención extranjera en el 11-M. El CNI es una sucursal de la CIA desde hace décadas y España una colonia que desde hace 35 años está controlada por intereses extranjeros que, cada vez que nuestro país se ha salido del guión, han tenido que intervenir de manera traumática para “corregir” la situación. De ahí el asesinato de Carrero Blanco, el auto-golpe de Estado del 23-F y, de momento, el 11-M. De momento, porque si no sabemos quién hizo estos terribles atentados, estamos condenados a volver a sufrirlos en el futuro.