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Jorge del Valle.

Dentro de todas las actitudes repugnantes de la clase política española, y que sin duda son innumerables, hoy quiero centrarme en los separatismos.

Siempre hablamos de cómo los intereses de una élite financiera internacional, ha decidido terminar con España y despedazarla al estilo Yugoslavia, y de cómo esta élite ha financiado y creado los movimientos separatistas en España, a través de la masonería, para que España sea también destruida desde dentro. Algo así como un suicidio inducido. La eutanasia tras un falso diagnóstico. Pues bien. A lo largo de mis años de lucha patriota, y por mi condición de vasco, he tenido que hablar o discutir infinidad de veces con separatistas y con gentes autodenominadas «moderadas» o «constitucionalistas».

Los separatistas siempre hablaban y eso no cambia, de un amor a la identidad propia, a las tradiciones y cultura, y aparentaban una sensibilidad especial con cualquier circunstancia que a su parecer supusiese un agravio para su pueblo y los intereses de este. Hasta el punto de justificar las acciones terroristas de ETA y ver una agresión del resto de España contra «el pueblo», a lo que el pueblo respondía con «lucha armada». Dentro de estos separatistas estaban los que apoyaban esto abiertamente como Herri Batasuna y sus multimarcas, y los que lo excusaban chiscando antes de justificar con subterfugios verbales imposibles, las mismas acciones terroristas. Éstos incluso, aprovechaban esta imagen de moderados frente a los más radicales, para sacar rédito económico y político. En esto ha destacado el PNV y su ya famoso «unos sacuden el árbol y otros recogemos las nueces».

Después estaban los constitucionalistas, que agrupados en el PP y el PSOE, condenaban los atentados, con diferente intensidad de condena según los tiempos y el momento, e incluso los sufrían. Estos condenaban verbalmente a ETA con aquellas famosas e inútiles manos blancas, intentando ser moderados en todo momento, como temiendo molestar aún más a la bestia terrorista. Aquellos carteles de «ETA NO». (¿ETA no?)¿Y ya está? ! Cáncer No! Paro No! Ardor de estomago No! Y así hasta el infinito…)

Pero curiosamente entre estos segundos a menudo se veía como daban por bueno en cierto modo, el argumento separatista/terrorista de que eran unos identitarios amantes de su pueblo, y por ello asumían llevar una especie de losa/complejo encima, que les hacía vivir con la sensación de que había parte de razón en las reivindicaciones políticas del separatismo, debido a los agravios del pasado, siempre basándose claro está, en la versión histórica manipulada hasta el infinito por el separatismo.

Este sector aún hoy permanece en esa mentira, pues PP y PSOE se han encargado durante sus gobiernos, con todos los medios a su alcance y con especial hincapié en los medios de comunicación, de mantener en esa actitud infantiloide y sumisa, a un sector de población inmensa, que jamás ha comprendido la magnitud del problema. Ante todo ser «moderados» ,»demócratas» y «constitucionalistas», era la máxima.

En este punto señalar, que a los españoles llegados de otras regiones españolas a trabajar, se les consideraba una especie de vascos de segunda con el calificativo despectivo de «maketos». Estos, o asumían las tesis separatistas o eran señalados y sufrían la estigmatización social. Algún día hablaremos de la epidemia de síndrome de Estocolmo que esto produjo, convirtiéndose estos «maketos» en los más separatistas, intentando tapar su complejo. Da para más de un capítulo.

En el caso catalán, que aunque no lo he vivido en primera persona, si he seguido con atención, pasaba igual, salvo la presión terrorista continua, que era de más baja intensidad con Terra Lliure, y era sustituida por presión política y social, de toda una estructura mafiosa, ideada con este fin. Aquí los «maketos» eran sustituidos por el igualmente despectivo «charnegos». Eso sí, la epidemia de síndrome de Estocolmo alcanzó cotas cuanto menos similares. Este dato se suma a la larga lista de los que en absoluto han sido casuales sino inducidos por toda una estructura creada con ese fin, que ha tenido en las leyes de educación de los gobiernos de Madrid, a los máximos responsables. El rey eso sí, calladito nos felicitaba la Navidad. ¡Qué traidor más campechano oiga!.

Recordemos también aquí, que esos «moderados constitucionalistas» asumían como válidos, parte del ideario separatista que en Cataluña también, estaba basado en mentiras históricas tan absurdas, que no soporta ni el más mínimo análisis serio.

Y es que claro. Cuando decimos que la actitud de los creadores de esta farsa, que nació en 1978 , es la consecuencia de los acuerdos a los que llegan en las logias masónicas a las que la práctica totalidad de los dirigentes de ambos sectores políticos pertenecen, y que es allí donde acuerdan ofrecernos dos o más colores, a menudo con apariencia de enfrentados, para mantenernos en el engaño constante, a fin de destruir España sin que nos percatemos de lo que realmente sucede, algunos aún hoy, tras todo lo visto, nos llaman conspiranoicos. Intentan con descalificativos y mofas, desde la comodidad y superioridad que da el poder, tapar una verdad incontestable de otro modo.

Para no extenderme demasiado, hoy no hablaré de como el separatismo catalán o vasco, siempre tan amigos y defensores de la cultura propia frente al ataque e invasión españolista, hoy ha sustituido a «maketos» y «charnegos», por hordas de inmigrantes, en porcentaje elevadísimo musulmanes, con los que llegan a alcanzar acuerdos y a compartir proyecto, dejando de lado el discurso identitario que siempre fue fingido y mostrando su verdadero rostro y el combustible de su motor. Esto es el antiespañolismo y el odio. Jamás fue el amor por lo propio ni la defensa del pueblo.

Esto nos daría para varios capítulos también, y nos llevaría a la masonería de nuevo conspirando desde las sombras en un plan global con adaptación local.

Me voy a centrar en algo más sencillo y a su vez demoledor. Algo que además demuestra a las claras, como ambos separatismos sirven al mismo interés. Demostraremos una vez más, que en absoluto es casual.

El 19 de junio de 1987, ETA hace estallar en los aparcamientos del centro comercial de Hipercor de Barcelona, un Ford sierra, cargado con 200 kilos de amonal, gasolina, perlas de jabón y pegamento, para conseguir un efecto similar al napalm (esto es temperaturas altísimas que abrasan la piel y fuego que se adhiere al cuerpo, las paredes, incluso el hormigón, etc…Un explosivo de guerra usado para la destrucción total y el asesinato masivo por abrasamiento).

Murieron 21 personas y fueron heridas con graves secuelas de por vida otras 45. 4 de los muertos eran niños. Familias que habían ido a comprar. Catalanes de a pie ajenos a cualquier plan maquiavélico. Españoles inocentes.

Recientemente hemos visto como el PP continuando con el plan iniciado por el PSOE, ha liberado a los asesinos que cometieron esta masacre. Sabemos también que lo ideó Josu Ternera y que después que el PNV lo llegara a sentar en el Parlamento Vasco , como portavoz de la comisión de derechos humanos, huyó antes de ser detenido tras comprobar la policía su implicación en otros muchos atentados a parte de este.

Sabemos también que cuando la policía iba a detenerlo, recibió un chivatazo desde el propio Ministerio del Interior, a través de sus cloacas, para que huyera, en lo que se conoce por más que haya quien quiera taparlo, como el caso Faisán del PP.

Sabemos también, que hoy vive en Suiza, controlado por el CNI, sin ser detenido, en virtud de acuerdos ocultos alcanzados con ETA por los diferentes gobiernos.

¿Y el rey? Bien, gracias.

Pero y ¿qué opina el pueblo catalán y los muy «patriotas» de CIU y ERC de todo esto?

¿Que opinan de este atentado (el de Vic no lo meto, porque al ser una casa cuartel de la guardia civil, hablaran de conflicto armado entre iguales. Conocemos su repugnante argumentario)?

¿Qué era eso de defender los derechos de los catalanes y protegerlos de mil y un males?

¿Hay gente más inocente que las familias catalanas que hacían las compras ese día?

Pues bien. Estos «patriotas» catalanes, no solo dan la callada por respuesta, sino que comparten proyecto y risotadas con los asesinos. Velan por los derechos de los presos de ETA y los invitan a su «referéndum» como garantía del proceso, para que sin rubor alguno controlen a esos catalanes que votan y se enfrenten de paso a los «españolazos» que no lo hacen porque son conscientes de la trampa.

Estos son los «identitarios» catalanes. Esta su forma de defender al pueblo.

Queda sobradamente demostrado pues, cual es su verdadera condición. NO son identitarios. Son ANTIESPAÑOLES.

Es su única misión. Colaborar con la destrucción de España desde dentro. Para ello robarán, mentirán, adoctrinarán, legislarán, conspirarán e incluso asesinarán. No les quepa la menor duda.

Y contra todo este estado de cosas, nada hacemos si aceptamos las armas a propósito inutilizadas que nos ofrece el mismo $istema al que sirven. Las manos blancas y las medidas «moderadas», solo van encaminadas a que sigamos sumisos aceptando todo esto, autocensurados por nuestro propio complejo inducido, tras años de adoctrinamiento en este sentido.

Solo conociendo esta realidad y recuperando el orgullo nacional como españoles, podremos revertir la situación.

No busquéis esa respuesta en los partidos «moderados» que el sistema ofrece para que nada cambie.

Fuera complejos y arriba ese orgullo por la sangre que llevamos. Las nuevas generaciones merecen una España mejor. Y esta es nuestra responsabilidad. Nosotros somos los españoles de este siglo y a nosotros nos corresponde cambiar las cosas.

Y ante la duda recordad:
El enemigo busca destruir España y sólo defendiendo España y la unidad, conseguimos revertir su plan.
España merece el esfuerzo.

¡Adelante por España!

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