Vemos con preocupación cómo, en los últimos años, Marruecos se ha convertido en uno de los principales problemas que está sufriendo España.

Marruecos no es sólo la puerta de entrada de toda África y Asia a España, siendo una autopista directa del Tercer Mundo a Europa. Marruecos, además, representa la principal amenaza a nuestra soberanía nacional.

La dinastía alauita es enemiga declarada de España y como tal, ha encontrado en la traidora dinastía borbónica española y en nuestra putrefacta casta política, sus mejores aliados en su objetivo final de destruirnos.

Bien es sabido que en los momentos finales del Franquismo, el felón de Juan Carlos I se reunió con el que llamaba «mi hermano», el rey Hassan II de Marruecos, para regalar el Sáhara español a Marruecos, poner sobre la mesa la cesión de Ceuta y Melilla e incluso las Islas Canarias.

No es de extrañar que tal acto de traición fuese pagado generosamente, haciendo de nuestra monarquía borbónica y nuestra casta política, especialmente la socialista, los principales defensores de los intereses marroquíes a nivel internacional.

Marruecos es una dictadura con una familia real tiránica con aires expansionistas que anhela recuperar los territorios de lo que en su momento fue el proyecto político islamista de Al-Andalus.

Su objetivo más inmediato es Ceuta y Melilla, pero no se conformarán sólo con las ciudades autónomas, sino que luego irán a por las Islas Canarias y después a por la Península.

Suena a locura, pero viendo cómo Marruecos ha introducido, con el beneplácito del Régimen del 78, una auténtica quinta columna islamista en España, preparada para cumplir con su cometido, es una amenaza más real que nunca.

A día de hoy, la población autóctona de Ceuta y sobre todo de Melilla, a través de la inmigración, está siendo prácticamente sustituida por marroquíes, salvo los funcionarios españoles allí destinados.

Así mismo, en el resto de España, como sucede en Cataluña, Andalucía, Murcia, Vascongadas, e incluso en la España rural, la población marroquí o musulmana, supone la mayoría de la población en muchos barrios y municipios, especialmente entre la población más joven.

Además de todo esto, con el respaldo de la anti europea UE, Marruecos invade nuestro mercado con sus productos sin ningún tipo de control de calidad ni fitosanitario, destrozando nuestro sector primario, con la consecuencia de convertirnos en esclavos de las importaciones, empobreciendo aún más a nuestra población.

Pero no quedan aquí todos los problemas que sufrimos por Marruecos.

Recientemente, vemos cómo Marruecos se está rearmando hasta los dientes, convirtiéndose en una auténtica potencia militar en el norte de África, mientras España les regala material militar y destina gran parte de su presupuesto a Ucrania, para así financiar la guerra que defiende los intereses de los globalistas.

Siendo no suficiente tal humillación y traición, nuestros «amigos y aliados» de Estados Unidos y el «Muro de Occidente» Israel, apoyan, financian y adiestran militarmente al ejército marroquí en nuestra cara.

¿Con qué objetivo están realizando esas maniobras militares conjuntas? ¿Están preparando a Marruecos para combatir a España en un futuro no muy lejano?

La alianza de Estados Unidos e Israel con Marruecos: una amenaza para España

Los españoles deben despertar y entender el serio problema al que nos enfrentamos.

España está siendo atacada en todos los frentes.

Nos están hundiendo económicamente haciendo que dependamos cada vez más del exterior.

Nos están sustituyendo étnicamente con la invasión diaria que viene desde Hispanoamérica junto a la que viene desde Marruecos.

A esto último hay que sumar las políticas anti familia y abortistas del Régimen del 78, allanando el camino para la definitiva substitución de la población nativa española por foránea.

La división territorial que ha hecho que España implosione en reinos de taifas, con una población desapegada de su Patria y su historia, será aprovechada por nuestros enemigos, especialmente Marruecos, quienes no dudarán en aplicar la ley del más fuerte llegado el momento, lo que supondrá muy probablemente la desaparición de España si no lo frenamos a tiempo.

Es por ello fundamental hacer despertar a nuestros compatriotas y movilizarnos permanentemente, demostrando que la raza española sigue viva y que lucharemos por todo lo que nos legaron nuestros antepasados y tenemos obligación de preservar y transmitir a las siguientes generaciones de españoles.

España sigue viva y mientras quedemos un puñado de españoles dispuestos a luchar los enemigos de España nos tendrán de frente.

Da un paso adelante y movilízate, afíliate, únete a la auténtica resistencia nacional.

Únete a Democracia Nacional.

¡Ni un paso atrás!

Gonzalo Martín (Vicepresidente de Democracia Nacional)