Desde DN vemos con bastante curiosidad el fenómeno de los derechistas, alt-rights, peperos, voxeros, conservadores y todo tipo de neo-disidentes sorprendiéndose por el comportamiento violento-psicopático-sectario de los antifas, a raíz del asesinato de Charlie Kirk.
A nosotros, desde luego, no nos pilla por sorpresa y no estamos viendo ningún comportamiento de esta gente que no conociéramos de sobra. Llevamos 25 años sufriendo sus actos violentos, sus agresiones, sus ataques a nuestras sedes, sus contra manifestaciones violentas a nuestras convocatorias, sus amenazas, sus llamadas intimidantes a hoteles para que cancelen nuestros actos, sus colegueos con todo el entorno etarra, sus campañas en las calles totalmente obsesionadas con simbología tipo navajas, puños americanos, bombas… haciendo llamamientos continuos a la violencia contra nosotros…es lo que hemos aguantado en solitario durante décadas. Sabemos de sobra el tipo de gentuza y escoria miserable, abyecta, drogadicta, traicionera, psicópata, marxista y totalitaria que son.
Pero claro, durante todo este tiempo solo iban a por nosotros y organizaciones parecidas, a por los “nazis”, por lo que a toda la derecha educadita y muy democrática le parecía bien. No les interesaba lo más mínimo el asunto. Pero ahora que, justamente porque movimientos como DN han estado años resistiendo estos ataques y aún así han seguido difundiendo su mensaje nacionalista, las condiciones de la política actual han hecho que ese mensaje se difunda masivamente y sea recogido (en parte) por esta nueva alt-right sistémica, en Europa y en Estados Unidos. Pues ahora, esta misma alt-right también está sufriendo esos mismos ataques.
La izquierda, con su control de la cultura, la educación y los medios, ha movido la ventana de Overton tan a la izquierda que ahora ya cualquier conservador como Charlie Kirk también es un nazi fascista que merece ser atacado y, en última instancia, eliminado. Todo justificado por buena parte del entorno antifa, y también en parte por políticos, periodistas y gente de la izquierda supuestamente moderada.
Lo hemos visto también con el boicot de hoy a la etapa de la vuelta ciclista a España. ¿no os ha llamado la atención la diferencia de trato de la Policía con todos estos antifas de extrema izquierda al que se dio a los patriotas de Ferraz? obviamente, el Gobierno de izquierda “moderada” les está dejando hacer y les da alas, trato totalmente diferente del que da la derecha moderada a la supuesta “extrema derecha”.
La izquierda moderada lo tiene claro. En última instancia, los antifas son sus matones y sus tropas de choque en las calles contra cualquiera que no sea de izquierdas, que pretenda romper con los dogmas sociales de la izquierda (que ni siquiera pueden ser discutidos) y que haga más ruido o tenga más influencia de la que se puede permitir. Y si se quedan sin mano de obra antifa nacional, ya la traen de fuera para que hagan lo mismo.
Aún así, bienvenido el despertar de buena parte de esta derechita ingenua que se pensaba que esto no iba con ellos. Todo lo que contribuya a radicalizar a la población hacia posiciones nacionalistas españolas es bienvenido. Eso sí, nada de «conservadurismo» para hacer frente a esta gente. Necesitamos crear un movimiento nacionalista con el mismo ímpetu guerrero y voluntad inquebrantable pero de signo contrario, de lo contrario, seguiremos yendo siempre a remolque.
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