Se acaban de celebrar las elecciones presidenciales en Austria con la sorprendente y extraña victoria del candidato izquierdista-ecologista-inmigracionista. Extraña por multitud de razones. Contado el voto presencial, el voto de la gente que acude a las urnas, el candidato nacionalista Hofer, del partido FPO, era el ganador de las elecciones con una ventaja de casi cuatro puntos: 51,9 frente a 48,1, traducida en 144.000 votos. A falta de contar el voto por correo. Pero tras contar este último, se ha producido un vuelco espectacular y el candidato ecologista-izquierdista ha ganado al del FPO por más de 30.000 votos.

El voto por correo en esta segunda vuelta ha sido de más de 766.000, una cantidad elevadísima, ya que es casi la misma que hubo en España en las elecciones del 20-D pero claro, hay que tener en cuenta que la población austriaca es cinco veces más pequeña. Igual de llamativo es la diferencia de voto con la primera vuelta, en la que votaron por correo unas 543.000 personas. Teniendo en cuenta que la ventaja para Los Verdes ha sido de 175.000 votos por correo, los austriacos que optaron por esa modalidad y que votaron a Los Verdes fueron 470.000 mientras que al FPO sólo le votaron 295.000, lo que en porcentajes se traduce en 61,3% para Los Verdes y 38,7% para el FPO. Es decir, que de una ventaja de casi cuatro puntos en el voto normal (51,9 frente 48,1) para el FPO pasamos a una desventaja de más de 22 puntos en el voto por correo¿es esto posible?

Se quiere justificar explicando que el voto por correo es sobre todo urbano y que este tipo de votante es más «progresista» que el rural. Aún siendo verdad la diferencia sigue siendo muy difícil de justificar estadísticamente. Además, el voto urbano es más joven y, según las encuestas, los hombres jóvenes menores de 30 años han votado en gran cantidad por el FPO. En cuanto a los universitarios, es cierto que han votado en masa a Los Verdes (vemos que la universidad austriaca es igual de lava-cerebros que la española) pero es importante señalar que el número de universitarios en Austria es muy escaso y que también hay mucho trabajador de clase obrera en las ciudades, y este voto ha ido masivamente al FPO. Los inmigrantes, por supuesto, han votado en masa por Los Verdes, pero no hay nada que indique que este colectivo use el voto por correo en mayor proporción que otros colectivos austriacos.

Es que además, hemos de tener en cuenta el momento que está viviendo Austria. Si antes ya era un país con una fuerte presencia de inmigración islámica, los austriacos han visto hace muy poco como hordas de miles de islámicos sin control llegaban a su frontera (muchos lograron incluso entrar en Viena) de los cuales 90.000 han solicitado asilo, obligando finalmente al gobierno de concentración a controlar la frontera de manera radical. ¿es comprensible que en este momento histórico, los austriacos hayan votado mayoritariamente por un gobierno de progres-ecologistas-inmigracionistas que odian la idea de Estado-Nación, dando la espalda, no ya al FPO, sino a los partidos tradicionales de centro-derecha y centro-izquierda, que tampoco, ni mucho menos, eran partidarios de la apertura de fronteras?

Es que, además, ya se han denunciado irregularidades y en una parte muy importante de Austria es un clamor que las elecciones han sido amañadas. En Carintia, feudo tradicional del FPO, el recuento del voto por correo empezó el domingo por la noche saltándose la ley electoral, según la cual dicho recuento debe empezarse el lunes por la mañana. El mismo domingo por la tarde, el Ministerio del Interior austriaco publicó datos que ya incluían el voto por correo cuando éste aún no se había contado. Al indicarles el error, desde el Ministerio dijeron que eran datos «ficticios» que se pusieron para comprobar su visualización en las pantallas. En la población de Waidhofen an der Ybbs, el número de votos publicado era del 146,9% del censo electoral. El Ministerio dijo que fue un «error».

¿Es tan extraño pensar que las elecciones austriacas han sido amañadas? recordemos que hace no demasiado el histórico líder nacionalista austríaco, Jorg Haider, defensor de Saddam Hussein y Gaddafi, que se había marchado del FPO y había creado su propio partido, ya tuvo un «accidente» cuando estaba negociando formar gobierno y acercando posturas con el FPO. Los capos de la UE, con un descaro inaudito, se han saltado su obligada neutralidad y han hecho abierta campaña en contra del FPO (1). Está claro que, incluso siendo el FPO un partido que no lleva una linea 100% correcta, no se podía permitir que llegara al poder y que llevara a Austria fuera de la órbita de la traidores de la UE y de Angela Merkel y la acercara a los países de Europa del Este que se oponen a la destrucción de Europa promovida por la UE a través de la invasión de «refugiados», inmigrantes ilegales, turcos o lo que venga bien.

(1) La UE respira aliviada tras la derrota de la ultraderecha en Austria

Desde Democracia Nacional pedimos que se aclare todo este asunto, que se repasen todas las papeletas que sean necesarias y hacemos un llamamiento al FPO y al pueblo austríaco para que hagan toda la presión posible, incluida en la calle, para que se sepa la verdad de este posible amaño electoral.

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