Las últimas estadísticas de la población que vive en España son aterradoras. Tenemos ya a más de 11 millones de personas de origen inmigrante, lo que supone el 22% de la población. Algo llamativo pues hasta hace cuatro días la prensa daba cifras mucho más bajas, pero ya no pueden seguir escondiendo la verdad. La noticia aún es peor si tenemos en cuenta las franjas mas jóvenes de la población, donde el porcentaje de extranjeros fácilmente puede superar el 35% de la población de España, llegando al 40 o incluso al 50% en determinadas zonas.

El Régimen-78 ha cometido muchas traiciones contra el pueblo español, pero implantar todas las condiciones materiales, laborales, culturales y morales para hundir de manera deliberada la natalidad española e importar al mismo tiempo a millones de extranjeros, sin duda ha sido la peor de todas ellas. Es un genocidio y un reemplazo poblacional a cámara lenta, aunque cada vez es menos lenta.

Siguen entrando inmigrantes en masa mientras todos los agentes del R78 (Policía, Ejército y Guardia Civil incluidos) consienten y miran hacia otro lado. Están llegando más de 600.000 inmigrantes cada año (la inmensa mayoría “latinos”) el Gobierno anuncia que en los próximos 3 años va a traer y a legalizar a 900.000 inmigrantes, aparte la legalización pendiente de otros 500.000, mientras miles de ilegales llegan de manera constante a Canarias y Baleares con el visto bueno del Gobierno español, que es el capo de la llamada “mafia de la inmigración”. Y mientras tanto, la derecha empresarial quejándose…¡de que en España falta mano de obra y que aun necesitan traer más! y constructoras, bancos y liberales preparando otra burbuja inmobiliaria para la que van a necesitar traer a varios millones de inmigrantes más. Esto es demencial ¡los AUTÉNTICOS niños españoles van a heredar un auténtico infierno y escupirán en nuestras tumbas por haberlo permitido!

La solución es la contraria de lo que se está haciendo. Hay que militarizar todas las fronteras españolas (sobre todo la aérea) para que no entre ni un inmigrante más (ilegal o legal, da lo mismo) llevar a cabo deportaciones masivas de los millones de inmigrantes que sobran, en especial de los delincuentes y de las quintas columnas islámica y marroquí, hay que acabar con el R78, eliminar todas sus estructuras liberal-masónico-globalistas y crear un nuevo Estado Nacionalista, cuya primera medida será implantar el derecho de sangre y eliminar la nacionalidad concedida a los extranjeros. Por supuesto, la principal misión de ese Estado no será la de “garantizar la ley” ni la “separación de poderes” ni la “seguridad jurídica” sino la de la conservación de los auténticos españoles, por lo que se deberá transformar por completo la vida cultural y moral del pueblo español, lo que pasará por impedir que los enemigos de la Patria pueden poseer medios de comunicación y seguir promoviendo su cultura del auto-odio, de la muerte, de la esterilidad, del feminismo anti-natalista, del falso cambio climático que apuesta por no tener hijos, del racismo anti-español y anti-blanco (mal llamado antirracismo) y en definitiva la agenda de la reducción de la población autóctona, como viene ocurriendo desde 1978.

Y si, temporalmente, mientras construimos nuestro Estado Nacionalista, la población de auténticos españoles sufre una reducción importante, tampoco es ningún drama. El drama real es que nos reemplacen extranjeros.

La reducción de la población es reversible, el reemplazo, no ¿que la economía se resentirá? la macroeconomía, seguramente sí, la economía individual, habría que verlo, pero incluso aunque eso ocurriera será siempre preferible a ser reemplazados por tercermundistas. Y no todo es economía, aunque seamos menos, mientras seamos una población homogénea de españoles autóctonos, seguro que viviremos mucho mejor.

644807078 dn@democracianacional.es