La Diputación Provincial de Castellón, gobernada por el PP, acaba de formar, junto a la delegación provincial de Cruz Roja, la Mesa de Apoyo a los Refugiados de Castellón, con el objetivo de «colaborar activamente en la acogida y en la integración a medio y largo plazo de los refugiados en los municipios de menos de 10.000 habitantes que hayan formulado su voluntad de constituirse en ciudades o municipios refugio».El presidente de la Diputación, Javier Moliner, declara que busca «consolidar a la población de los municipios del interior», también a «agilizar la llegada de personas refugiadas a estos municipios», así como a «habilitar los créditos presupuestarios» necesarios para su acogida.

En resumen, la población de Castellón pagará con sus impuestos la islamización y la destrucción de los pueblos del interior de la provincia.

Por lo visto, en una provincia con un 25% de paro y con cada vez más municipios inundados de población islámica, la urgencia para las autoridades provinciales es traerse todavía a más población islámica. No consideran urgente ayudar a los parados, a los trabajadores precarios ni a los jóvenes que quieren formar una familia. Nada de eso. Para el PP lo urgente es seguir acelerando la sustitución étnica de la población autóctona de Castellón por población extranjera musulmana.

Desde DN seguimos manifestando nuestras dudas sobre la legalidad de este traslado, ya que los refugiados de la guerra siria, según la legislación internacional sobre refugiados, deben ser instalados en campos de refugiados en los países limítrofes con Siria hasta que acabe la guerra, momento en el cual deberán regresar a Siria ¿dónde pone que los refugiados de una guerra en Siria tengan que acabar en España, a miles de kilómetros?¿dónde pone que tengan que quedarse aquí para siempre, como nos quieren imponer?

¿Ya hemos olvidado los terroríficos sucesos de nochevieja en Colonia?¿hemos olvidado las continuas agresiones sexuales cometidas en Alemania, Suecia y otros países europeos cometidas por refugiados y por musulmanes contra jóvenes europeas?¿tenemos garantías de que estos «refugiados» no sean en realidad simpatizantes o terroristas del Estado Islámico?¿los alcaldes que han convertido a sus municipios en «municipios refugio» lo han consultado con sus ciudadanos?

No sólo hay que impedir que esta población musulmana venga aquí, sino que parte de los musulmanes que están en Castellón deben volver también a sus países de origen. A esto hay que añadir que ya tenemos a la gran mayoría de los ciudadanos rumanos de etnia gitana viviendo del robo, de la mendicidad y ocupando ilegalmente alquerías en el campo sin que nadie haga nada por evitarlo ¿y aún queremos traer más extranjeros?

DN se opone a este demencial acuerdo firmado por la Diputación de Castellón y haremos responsable a la misma y a su presidente de las consecuencias del mismo.

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