El Secretario de Estado de Asuntos Juveniles y Familiares del gobierno de Hungría, presidido por Viktor Orbán, ha informado de que debido a la política de apoyo a la familia por parte del ejecutivo, el número de matrimonios ha aumentado en un 42 por ciento y la tasa de fertilidad en un 21 por ciento desde 2010. El número de abortos es aún alto pero está en mínimos históricos.
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Nota DN: Si se quiere, se puede. El gobierno húngaro de Orbán lleva años demostrando que ningún poder globalista, ninguna institución supranacional con oscuras intenciones, ningún fondo de inversión con la capacidad para financiar la economía de un estado a cambio de imponer políticas abortistas, antinatalistas, antifamilia, pro LGTBI, la ideología de genero, o sumir a una nación en una grave crisis económica a través de la deuda pública contraída con préstamos usureros, es capaz de doblegar la voluntad de sobrevivir de un pueblo como el húngaro y un gobierno como el presidido por Viktor Orbán.
Polonia, Hungría y el resto de países del Grupo de Visegrado marcan la pauta a seguir a la decadente Europa Occidental: recuperar y fortalecer nuestra soberanía y asegurar la pervivencia en la historia de nuestro Bien más preciado… nuestro propio Pueblo.
Lo que tenemos en España es una declaración de guerra a la familia tradicional. Esto es la antipolitica al servicio de la explotación laboral y la degeneración sexual