Democracia Nacional expresa el rechazo ante las opiniones de Paulino Rivero, Presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias, vertidas este lunes 13 de octubre en el periódico Diario de Avisos, reclamando una soberanía compartida para Canarias.

Paulino Rivero (Coalición Canaria) afirma que ya está bien del «trato colonialista» del Estado español sobre el archipiélago y que ya es hora de conceder una autonomía mayor al gobierno canario. Rivero pretende pedir una reforma de la Constitución para lograr sus objetivos y expone que la Administración del Estado debería limitarse a las Fuerzas Armadas.

Esta iniciativa de Rivero no es más que fruto del oportunismo que se aprovecha de la tensión debida a las aspiraciones secesionistas catalanas y a la debilidad mostrada por el Estado español en la gestión de este problema. Su intención es que, con el tiempo, sus decisiones desemboquen en unas Canarias independientes, como ya expresó que haría nada más desencadenarse el problema de Cataluña. Además, Rivero se aprovecha del malestar que ha generado la aprobación de las prospecciones de petróleo en las aguas frente a Lanzarote y Fuerteventura para usarlo a su favor y manipular a la sociedad canaria.

Por otra parte, no sabemos a qué “trato colonialista” se refiere Rivero, pues Canarias ya cuenta con un trato fiscal diferenciado al del resto de España, claramente ventajoso, así como subvenciones para el transporte o el suministro eléctrico.

Sin embargo, creemos que el oportunismo de Rivero no obtendrá resultados pues nuestras delegaciones de Democracia Nacional en Canarias afirman que no parece que las exigencias del Presidente de la Comunidad Autónoma estén respaldadas por un sentimiento popular. Paulino Rivero no es más que un cacique con delirios de grandeza.

Democracia Nacional está harta de una España en la que cada cual barre para su casa y en la que se ha olvidado la conciencia de nación, de la primacía del grupo antes que la del individuo.

Democracia Nacional, siempre unionistas.