El golpista separatista Carles Puigdemont fue detenido este jueves por la noche en la isla de Cerdeña (Italia) por las autoridades italianas. Tras pasar varias horas en la cárcel, ha sido puesto en libertad sin medidas cautelares, aunque de momento no puede abandonar el país.

No vamos a entrar en el engorro legal del caso, de la Euro-Orden de detención del juez Llarena, si estaba en vigor o no lo estaba…pues es evidente que el «conflicto catalán» es una operación de gran envergadura política más allá de las cuestiones judiciales que, como estamos viendo, nuestros «amigos» europeos se están pasando por el forro una y otra vez, pues se han negado de manera sistemática a entregar a España a un evidente golpista que de haber hecho exactamente lo mismo en Francia o Alemania ya hace mucho que se estaría pudriendo en la cárcel.

Pero parece que Puigdemont tiene importantes padrinos que le protegen, por eso lleva casi cuatro años exiliado mientras Bélgica, Francia, Alemania o Suiza se niegan a entregarlo a España. Como venimos denunciando desde hace años, el plan de la UE es federalizar España en beneficio del súper Estado Europeo de Bruselas y están usando al separatismo catalán como la palanca que fuerce ese cambio en nuestro país.

No es casual que esto haya ocurrido tras la falsa «trama rusa» de hace unos días (que tuvo toda la pinta de cortina de humo creando un falso culpable antes de la operación de Cerdeña) y justo cuando en España ha empezado la Mesa de Diálogo (de rendición, más bien) con los separatistas.

Aún no sabemos bien qué hay detrás de la operación de Cerdeña. De momento ya han conseguido lo que busca el separatismo: internacionalizar el tema y presentarse como víctimas de una persecución.

Puede ser la repetición de lo que ya pasó en Alemania, donde Puigdemont fue detenido, puesto de inmediato en libertad y la Justicia alemana (presionada por el gobierno alemán) se negó a entregarlo a España, humillando a nuestro país a nivel internacional.

Puede que lo envíen a España, donde será juzgado, condenado y después, indultado, como el resto de golpistas.

No creemos que sea una jugada autónoma de Junts, pues dudamos que este partido tenga el poder suficiente para ir por libre en la logia de la política internacional.

Sea lo que sea, de nuevo, perderá España, y siempre con la complicidad de nuestros políticos traidores.

P.D. Vergonzoso (aunque no nos sorprende) al apoyo del supuesto anti-islam y anti-inmigración Matteo Salvini a Puigdemont, un globalista progre, pro-inmigración y que ha inundado Cataluña de musulmanes.

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Puigdemont

 

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Salvini