Juan de Haro, Delegado Nacional de DEMOCRACIA NACIONAL JOVEN ha sido absuelto de los graves delitos de los que le acusaba la fiscalía del Odio. En lo que claramente es una persecución política contra DN y sus militantes y en especial contra el líder de nuestras juventudes, la fiscalía acusaba a nuestro compañero de delitos muy graves como amenazas y coacciones contra varios periodistas, Enric Borràs (ARA), Guillermo Sánchez (El Periódico), Rebeca Carranco (El País) y Benet Iñigo (RAC1 ) que tuvieron que abandonar el acto del 12 de octubre de 2016 en Montjuïc. La fiscalía del odio afirmaba que se había impedido realizar a la prensa su trabajo. La petición de penas de la fiscalía ascendía a 4 años de cárcel para 2 acusados, pese a la insignificancia de unos acontecimientos que son normales en cualquier acto político o manifestación (la expulsión de un alborotador) pero que, la fiscalía del Odio, en la cruzada política que acomete para reprimir el nacionalismo español, en especial contra DN, trató de convertir en un crimen execrable.

 

 

Así el titular del Juzgado de lo Penal 27 ha rechazado la petición del fiscal de Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilary del abogado de la acusación particular, que pedían por los dos acusados tres años de cárcel por cuatro delitos de coacciones a los cuatro periodistas, tipificados en el artículo 172.1 del Código Penal, y un año de prisión por un delito de amenazas a Jordi Borràs (que ni siquiera estaba presente), tipificado en el artículo 169.1 del Código Penal. Fiscal y acusación también pedían inhabilitación para el sufragio pasivo, prohibición para asistir a actos de DN y La Falange en Barcelona los próximos tres años, y alejamiento y prohibición de comunicarse con los cinco periodistas .

 

 

LO SUCEDIDO

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El 12 de Octubre de hace dos años,  en el tradicional acto de Montjuic que organiza DN , el presidente de DN, Manuel Canduela, desde el estrado lanzó una crítica contra el “periodista” Jordi Borrás. Jordi Borras es simpatizante de las CUP y del mundo Abertzale (ha colaborado con este mundillo en charlas a favor de los preso de ETA) Su trabajo es “señalar” públicamente a la gente de ideas nacionales y como consecuencia de este “trabajo” varias personas han sufrido agresiones y graves lesiones. Suele trabajar o colaborar sólo en webs y blogs independentistas, esos “medios de comunicación” que mantenemos todos con dinero público.

 

 

 

En ese momento, justo y sólo en ese momento como ha quedado demostrado en la sentencia se produce un revuelo. Las palabras de Canduela producen indignación y se producen algunos gritos e insultos hacia este enemigo político, Jordi Borras, que no se encontraba presente como ya hemos dicho, como respuesta, un asistente, colocado en el lado izquierdo del acto, cerca del escenario, comienza a increpar al público y a grabarles con su teléfono móvil con gestos hostiles. Varios militantes y asistentes al acto se acercan a él y le piden que abandone el acto (ya está acabando, Canduela es el último orador) Sus acompañantes, tres personas más, todas sin identificar ni portar cámaras profesionales, distintivos, logotipos u otros utensilios que les identificasen como periodistas, como sí los portaban otros miembros de la prensa presentes, deciden abandonar el acto solidariamente y son acompañados hasta el cordón policial que protege el acto sin que sufrieran daño o lesión alguna.

 

 

El alborotador resultó ser Enric Borras  (hermano del ya conocido Jordi Borras el cual ha denunciado en varias ocasiones a DN o sus militantes) y que según toda lógica estaba allí para ver si se decía algo de su hermano y para provocar. Enric comparte orientación política con Jordi. El grupo que abandonó el acto solidariamente con él resultó ser un grupo de “periodistas” de izquierda, entrecomillamos lo de periodistas porque algunos de ellos sí trabajan en medios “serios” pero otros, como es el caso de Enric son militantes políticos separatistas que trabajan para blogs y webs de esa exclusiva orientación política y por ello reciben la acreditación de periodista.  Toda una estafa.

 

EL JUICIO

En el caso de Juan de Haro no quedó acreditado en el juicio que hiciese ninguna amenaza o acción intimidatoria alguna ni que profiriese insultos… nada, ni uno solo de los testigos o supuestas “víctimas” pudo afirmarlo. Lo increíble del caso es que la fiscalía le acusaba también de amenazas a Jordi Borrás que, repetimos, ni siquiera estaba presente en el acto. Todo un intento de caza de brujas.

 

Otro de los patriotas asistentes al acto y acusado de los mismos delitos, Jose P. declaró que en medio del revuelo se disgustó porque estaban filmando a su pareja y les espetó “si me sacas otra foto te arranco la cabeza” esto le ha valido una multa de 240€. Bajo nuestra consideración debería haber sido absuelto también pues esto no es más que una frase malsonante que demuestra disgusto, hecha al calor del enfado por un incidente que de ninguna manera había provocado este asistente al acto. No obstante frente a la petición absurda de 4 años de cárcel ha salido bien parado.

 

Aún así, creemos que en el caso de Juan de Haro por una vez se ha hecho justicia, no son los patriotas españoles en Cataluña los que amenazan si no los que habitualmente reciben las amenazas del entorno separatista radical catalán que cuenta con el apoyo total de la maquinaria del Gobierno Catalán. Una petición de cárcel tan desmesurada por lo acontecido deja a las claras las intenciones de un fiscal que debería dimitir como mínimo y de una fiscalía política que debería ser disuelta.

 

 

¡¡¡FELICIDADES JUAN DE HARO!!!!

 

Sabemos lo duro que se hace para el acusado y para la familia, enfrentar una petición tan injusta de 4 años de cárcel durante estos casi dos años que ha tardado el juicio pero al final, la verdad ha prevalecido.

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Comunicado de Manuel Canduela
Presidente de DN

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