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A un refugiado iraquí que violó a un menor de 10 años en una piscina, argumentando que sufría una  “emergencia sexual” se le ha anulado la condena tras la conclusión de un tribunal austriaco de que este agresor de 20 años podría “ignorar que el niño no deseaba ser objeto del abuso ”.

El agresor, identificado como  Amir A. , fue matriculado en la piscina  de Theresienbad de Viena  en diciembre del pasado año como parte de su proceso de integración a la sociedad austríaca. También le fue puesto a su disposición un traductor, otro menor de 15 años para ayudarle en su integración.

 Una vez en la piscina, Amir A., quien trabajó de taxista en Iraq, arrastró al alumno de 10 años dentro de los vestuarios, cerró la puerta y agredió sexualmente a la víctima. La víctima, conocido sólo por su nombre de pila Goran, le dijo al socorrista, que había sido agredido y éste llamó a la Policía. El niño agredido sufrió graves heridas internas y fue trasladado de urgencia a un hospital infantil.  Todavía sufre secuelas por Trastorno de Estrés Postraumático.

 Después del incidente, Amir A. volvió a la piscina como si nada hubiese ocurrido, y continuó divirtiéndose y usando el trampolín. El agresor, que llegó a Austria a través de los Balcanes en 2015, confesó la violación, afirmando que lo hizo porque tuvo una emergencia sexual, ya que no había tenido sexo durante 4 meses. Cuando fue preguntado si estas acciones eran legales en su país, admitió que él sabía que esos actos están prohibidos en todos los países.

 En junio, la Corte Penal consideró a Amir A. culpable de una grave agresión sexual y fue sentenciado a 6 años de prisión. La Corte Penal sentenció que compensase a la familia del agredido (y a éste) con 4.730 euros. Pero el jueves, El Tribunal Supremo anuló el veredicto ordenó un nuevo juicio. La Corte Suprema dictaminó que mientras la sentencia considera grave una agresión sexual a un menor, esta no estuvo lo suficientemente probada. El nuevo juicio va a tener lugar en 2017 y hasta entonces el acusado permanecerá bajo custodio. En caso de que en el nuevo juicio se lograse probar la violación de forma más fehaciente, el detenido podría ser sentenciado hasta 15 años de prisión.

 La madre de la víctima, quien se trasladó a Austria desde Serbia como refugiada, dijo que su hijo sufre graves ataques de pánico, gritos y llanto, sólo puede dormir con ayuda de medicación.

Ha habido una serie de informes de ataques similares por parte de los solicitantes de asilo en las piscinas a través de Austria y en otros lugares de Europa. Una madre de 37 años de edad y su hijo de 4 años sufrió un ataque sexual de ese tipo en un tranquilo pueblo del sur de Austria llamado Klagerfurt, informa Kurier. Las autoridades de la ciudad austriaca de Mistelbach emitieron una prohibición temporal de uso de la piscina para los refugiados después de un asalto sexual por parte de un hombre “de piel oscura’ a una niña de 13 años de edad, en junio. De acuerdo con el periódico Kronen Zeitung, la niña fue seguida por un joven hasta los vestuarios. Una vez allí, la forzó a realizarle sexo oral. Entonces, la niña, ofreció resistencia y gritó, obligando al agresor a huir.

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https://www.rt.com/news/363890-iraqi-refugee-rape-austria/