Como ya sabrá el pasado 20 de septiembre hubo incidentes cerca de la sede de Democracia Nacional en Castellón, concretamente en el cruce entre el Hospital Provincial y la calle Aparici Guijarro. Ese día nuestro partido tenía pensado realizar una conferencia con el título “La otra cara de la Ley de Violencia de Género”.
La otra cara de la Ley de Violencia de Género. 20-09-14 Castellón
Previendo que los violentos colectivos feministas y de ultraizquierda , con la habitual impunidad con la que actúan, vendrían a intentar reventar la charla por la fuerza, presentamos escrito registrado en Subdelegación para que se tomaran las medidas oportunas.
A pesar de eso, cuando faltaban menos de treinta minutos para empezar la conferencia, nos enteramos de que una banda de 50-60 ultraizquierdistas violentos se dirigían a nuestra sede con la intención de atacarla. Como consecuencia, de inmediato advertimos a las Fuerzas de Seguridad para que actuaran. Aquí le hacemos la primera pregunta ¿qué habría pasado sin no llegamos a enterarnos casualmente de que esta gente se dirigía hacia nuestra sede? Pues que, con toda seguridad, se habrían plantado en la puerta de nuestra sede y a estas horas estaríamos lamentando una desgracia. ¿Hubo alguna actuación preventiva por parte de la Subdelegación para evitar que se llegara a esta situación? Le recordamos que había mujeres, incluso niños, dentro de la sede.
El problema es que no es la primera vez. El 28 de septiembre de 2013 nuestro partido iba a celebrar la apertura de la sede y, de nuevo previendo intentos de boicot violento por parte de la ultraizquierda, comunicamos a la Subdelegación que usted dirige que tomara las oportunas medidas preventivas para impedirlo. Nuestra sorpresa llegó cuando al mediodía del día 28, a plena luz del día, una turba de 70 pro-etarras llegó a la misma puerta de nuestra sede llevando a cabo un auténtico acto de terrorismo callejero contra la misma, golpeándola con patadas, palos y petardos y lanzando una lluvia de huevos por las rejillas superiores de la puerta. Dentro de la sede había dos simpatizantes. Si los pro-etarras llegan a tumbar la puerta y entrar, posiblemente esos dos simpatizantes habrían acabado en el hospital o incluso algo peor ¿cuán habría sido en ese caso su responsabilidad señor Barelles, teniendo en cuenta que estaba avisado por escrito registrad?
Pero eso no fue lo peor, ya que cuando nuestros dos simpatizantes salieron de la sede, aparte de las caras de pánico de los vecinos por lo que acababa de pasar, vieron que había policías nacionales y locales que habían estado presentes durante todo el acto terrorista callejero sin mover un dedo. Estos policías estaban escoltando a los ultraizquierdistas que, por lo visto, estaban celebrando una manifestación. Para hacerlo, tuvieron que comunicar el recorrido a la Subdelegación que usted dirige. En ese caso ¿no le extrañó cuando esta gente pidió terminar el acto justo en la calle en la que estaba nuestra sede?¿por qué se permitió ese recorrido?
Llegamos a plantearnos ejercer acciones legales contra usted por su evidente mala actuación y negligencia, pero aún así decidimos no hacerlo y darle una oportunidad a las Fuerzas de Seguridad y a la Justicia. Cuál fue nuestra sorpresa cuando pasaban los meses y no se producía ninguna atención. Si este ataque se hubiera producido contra la sede el PP en San Sebastián se habrían producido detenciones de inmediato ¿por qué en cambio si ocurre en nuestra sede esto no ocurre así?
No sólo eso, sino que apenas un mes de haber atacado nuestra sede, estos individuos se reunieron en la Universidad Jaime I, asaltaron un aula, sacaron por las malas a la profesora y a los alumnos que en ella estaban y celebraron una charla de Juan Manuel Rodríguez, condenado a cinco años de cárcel por colaborar con ETA. Testigos presenciales aseguran que algunos de los asistentes al acto dieron vivas a la banda terrorista ETA. De nuevo no se produjeron detenciones.
El sábado pasado día 20, de nuevo se reunieron con la intención de venir a nuestra sede para atacarla de forma violenta. Lograron, ante la pasividad policial, acercarse a 50 metros de la puerta. Para evitar un nuevo ataque como el que sufrimos hace un año, nuestros militantes salieron a hacerles frente. Es en ese momento cuando algunos de los ultraizquierdistas empiezan a insultarnos, escupirnos y a tirarnos huevos, botellas y petardos. Sólo en ese momento los policías actuaron, pero aún así lo hicieron de forma incorrecta, ya que lo correcto habría sido disolver por la fuerza la acción ilegal y violenta del grupo de extrema izquierda, pero en su lugar nos forzó a meternos dentro de nuestra sede y aún permitió que la ultraizquierda siguiera con su acto ilegal durante una hora.
No entendemos esta actitud por su parte. No entendemos que un representante del partido de Miguel Ángel Blanco actúe de esa forma con colectivos de ultraizquierda con evidentes conexiones con el entorno pro-etarra y que, si tuvieran la ocasión, no dudarían en liquidar de forma violenta al PP y a todos sus dirigentes.
No se deje intimidar por las quejas y los lloriqueos de la ultraizquierda de los últimos días. Si de algo pecó la policía durante los incidentes fue de excesiva permisividad. Esperamos que, de una vez por todas, tome nota y empiece a tomarse en serio el problema de los colectivos violentos de extrema izquierda, si no quiere que acabe ocurriendo una desgracia.
Esperamos su respuesta a las preguntas que le planteamos. Puede respondernos dirigiéndose a castellon@democracianacional.org
Un saludo y gracias por su atención.
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