Con motivo de la marcha del día nacional de Polonia, una delegación de Democracia Nacional se ha desplazado hasta allí este fin de semana invitada por la coalición de partidos nacionalistas Ruch Narodowy (Movimiento Nacional).
Entre los diferentes actos cabe destacar una rueda de prensa y una conferencia en el parlamento polaco donde han participado Manuel Canduela, presidente de DN y Gonzalo Martín, responsable de Exteriores.
Junto a nuestros representantes también se encontraban participando en el acto Roberto Fiore, presidente de Forza Nuova y la APF, el diputado polaco por Movimiento Nacional Roberto Winnicki, desde Eslovaquia el diputado más joven de Europa, Milan Mazurek del LSNS (Partido Popular Nuestra Eslovaquia) y desde Suecia Fredrik Hagberg del Nordisk Ungdom.
A continuación os detallamos el discurso de nuestro presidente Manuel Canduela dado durante la conferencia:
Estimados camaradas polacos, estimados compatriotas europeos:
Os agradezco en nombre de los patriotas españoles el haber organizado estas magnificas jornadas, jornadas organizadas con una generosidad enorme, ya que habéis dedicado vuestro día de la independencia nacional a reivindicar el alzamiento de Europa en unos momentos en los que Europa, traicionada por sus élites políticas y con su pueblo adormecido, se debate entre la vida y la muerte.
No es fácil para mí hablar delante de los representantes nacionalistas del pueblo Polaco. Una nación tan diferente y tan hermana a la vez a mi patria, ya que compartimos una misma fe.
Y no es fácil porque mientras en Polonia el movimiento nacional se demuestra cada día más fuerte, más joven y vigoroso, preparado para la batalla que se nos presenta delante por la defensa de su identidad nacional y con ello de toda la cristiandad, en España, de momento, apenas se aprecia reacción nacional.
El pueblo español es noble, difícil de vencer y de humillar a las malas pero, por lo visto, en estos últimos 38 años de falsa democracia, es fácil de engañar y manipular.
Tras fallecer el régimen nacional en 1975 y víctimas ya de la traición de muchos “grandes hombres” de este mismo régimen, envueltas en llamativos y atractivos colores nos llegaron todas las políticas que han llevado a mi nación a la desastrosa situación actual.
Disfrazadas de libertad llegaron todas las leyes que destruían la familia y la natalidad del pueblo español. Cuando los españoles dejaron de tener hijos, convencidos de que era mejor para el futuro de la nación como nos decían nuestros políticos, nos dijeron entonces que había que importar inmigrantes del tercer mundo.
Disfrazadas de defensa de la identidad nos llegaron todas las leyes que promocionaban el separatismo y la destrucción de nuestra identidad común.
Disfrazadas de libertad económica nos impusieron leyes que destruyeron nuestra economía, encadenando al pueblo español a los vaivenes del mercado y a los caprichos de los grandes poderes financieros extranjeros.
Disfrazadas de libertad religiosa nos impusieron leyes que perseguían nuestra fe tradicional e imponían una nueva fe, la fe del lobby gay y, contradictoriamente, abrían la puerta a la islamización de España, una nación que tuvo su razón de ser precisamente en esa Reconquista contra el Islam, esa cruzada en nuestro suelo que duró 800 años y que se prolongó por más de 200 años en el Mediterráneo defendiendo ya no solo a Iberia sino a toda Europa.
Disfrazados bajo el traje del ocio y la diversión llegaron modas que atacaban todas nuestras tradiciones y lo peor, traían una enfermedad desconocida hasta entonces entre la juventud española, la droga, una enfermedad que todavía hoy pudre a millones de españoles.
Muchos pensarán que soy catastrofista, que exagero la situación pero no es así. Ese es el motivo por el cual la situación política en España es tan desastrosa, con un gobierno en minoría de “derecha” que ni es de derecha ni tiene la intención de serlo, con una amenaza independentista en regiones como la vasca o la catalana y que se extienden por cada vez más regiones como la valenciana, la balear o la gallega, con los comunistas fashion de Podemos como segundo o tercer partido. Con los terroristas ultraizquierdistas de la ETA sentados cómodamente en los parlamentos nacionales y regionales.
Hoy podemos afirmar que se nos ha desarticulado como nación y ese desguace no ha sido bajo la tutela del imperio soviético como intentaron hacer con el pueblo polaco. No, ese ataque ha sido bajo el imperio del capitalismo americano y de la Unión Europea.
Es impresionante visitar Polonia y ver tanta juventud polaca en sus calles, tanto honor y orgullo de pertenecer a ese gran pueblo, ver una nación tan homogénea, con su propia cultura y personalidad, es impresionante para mí como occidental porque cuando paseo por las calles de España, Portugal, Francia o Inglaterra veo que o reaccionamos o moriremos en breve. Por todo ello me atrevo, y por supuesto no menospreciando la heroica resistencia de los pueblos de la Europa oriental frente al comunismo y no banalizando el terrible sufrimiento que habéis padecido bajo el comunismo del que nosotros, los occidentales nos hemos librado, me atrevo a decir que el imperio yankee y de su hija bastarda, la Unión Europea, han sido mucho más letales para Europa.
Vosotros ya lo estáis viendo. Habéis entrado de buena fe en esa Unión Europea esperanzados, ilusionados, al igual que hicimos nosotros en lo que creíais una unión de pueblos de Europa, con unas raíces étnicas, culturales y religiosas comunes pero ahora veis que se niegan a que protejáis vuestras fronteras, a que os pongáis al crimen del aborto, a que defendáis vuestra cultura, identidad, nación y economía básica y estratégica. Después de años de comunismo, habéis sido más listos, más suspicaces y no os estáis dejando engañar por esas trampas que han dejado a las naciones del occidente europeo en situación crítica.
Por todo ello, ahora, sois nuestra esperanza, la de toda Europa, no sólo vosotros. Aunque desde mi punto de vista vosotros, con la fortaleza de vuestro movimiento nacional, con ese modelo de múltiples organizaciones coordinadas por un mismo fin, sois el ariete.
Decía que no sólo vosotros sino todos los avances nacionalistas en los países europeos que sufrieron bajo el telón de acero nos llenan de esperanza, como nacionalista español os he descrito una situación desastrosa en mi país pero estoy convencido de que si golpeando con ese ariete los pilares del llamado New World Order que nos asfixia, lográis abrir una grieta y así rebajar la presión, mi pueblo despertará. Ya lo está haciendo aunque muy lentamente, se ve a diario, se escuchan opiniones en las calles. Mi milenario pueblo ha sufrido invasiones y dominación pero una vez ha despertado y ha tomado conciencia de sí mismo ha sido capaz de derrotar a su enemigos internos y externos y ha sido capaz de la conquista de un continente entero llevando la civilización Europea hasta el último confín del mundo y logrado llevar a su cenit a los valores clásicos europeos y de la cristiandad.
Nuestros dos pueblos nunca han sido enemigos, incluso cuando en la guerra por la independencia de España contra Napoleón los temibles lanceros polacos tomaron parte en la contienda del bando de Francia, su Fe católica y su respeto honorable al contendiente hizo que no fueran vistos como enemigos por el pueblo español. Pero hoy debemos dejar antiguas afrentas entre europeos, con quienes sí las hayamos tenido, pues lo que está en juego no es una sola de nuestras naciones sino todas. Si somos capaces de unirnos y vencer en esta batalla aseguraremos la vida de Europa por mil años más pero si somos derrotadas la muerte de toda Europa puede estar cercana.
Desde Polonia tenéis la responsabilidad de articular un gran frente Europeo junto con naciones hermanadas como Hungría que también está destacando por su defensa de su identidad, un bloque que defienda:
-La composición étnica de los pueblos de Europa frente a la invasión extranjera e islamista. La biodiversidad de los pueblos de Europa es un bien supremo al servicio de la humanidad que debe preservarse.
-La defensa de los valores cristianos y de la tradición europea frente a unos poderes globalistas que desean destruirlas para esclavizarnos y frente a su cultura de la muerte.
-La defensa de unas economías justas al servicio de las naciones y las familias que aseguren la pervivencia y la prosperidad de los pueblos de Europa. Alejándose de la actual economía basada en la usura y al servicio de las grandes multinacionales
– La independencia del bloque Europeo frente a otros grandes bloques. Respetando la independencia y diversidad de las patrias que lo componen pero organizando una economía de cooperación, una política de defensa común frente a los intereses de los grandes Bloques, frente a las políticas yankee sionistas, frente a posibles tentaciones neo-soviéticas o frente al proyecto de expansión del Islam
Si transitamos esa senda Europa vivirá un nuevo renacimiento pese a los esfuerzos por destruirnos de los globalistas, ya sean marxistas o liberales.
Así que es mucho lo que nos jugamos, por todo ello, patriotas polacos, contad con los patriotas españoles, aún no muy numerosos a día de hoy pero con nuestros corazones llenos de pasión, como vuestros camaradas en esta titánica lucha. En estos momentos, como reza vuestra convocatoria, Polonia es un bastión por la supervivencia de todos los pueblos de Europa y, pese a la actual situación, como nacionalista tengo fe profunda en el despertar de mi pueblo. Espero poder anunciaros pronto, en un día no lejano que España se ha convertido también y de nuevo, en el bastión sur de Europa.
Adelante por Polonia
Adelante por España
Adelante por Europa
Manuel Canduela
Presidente de Democracia Nacional
La noticia en prensa Polaca:
Nacionalistas de Italia, España y Eslovaquia participarán en la marcha de la Independencia
Presidente de Democracia Nacional (España) Manuel Canduela (L) y el presidente del Movimiento Nacional Robert Winnicki
La fórmula para los nacionalistas españoles
“Manuel Canduela destacó a su vez que la Marcha de la Independencia es un modelo y un ejemplo para los nacionalistas españoles, a quienes les gustaría organizar algo similar en su país. – Por el momento, Polonia es el único bastión de Europa, que pueden defender a Europa de todas las cosas negativas que están sucediendo ante nuestros ojos «, – dijo, refiriéndose a la consigna de la marcha del viernes.”
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