«Yo no soy el enemigo!»

Responde ante la afirmación del primer ministro francés de que el FN es el ‘enemigo’

Marine Le Pen enfadada después de ser etiquetada como enemiga del Estado. El catalán Manuel Valls acusó al Frente Nacional de expulsar a una organización benéfica, Le Pen le contesta que están haciendo política, no “caridad”

La semana pasada, una alcalde del FN expulsó a una ONG local de las oficinas subvencionadas por su ayuntamiento dado que sus empleados «comunistas» se dedicaban a difundir propaganda pro-migrante, rápidamente el primer ministro Manuel Valls salió en defensa de la ONG.

Manuel Valls dijo que el incidente que tuvo lugar en Hayange, un pueblo cerca de la frontera franco-belga, había ayudado a mostrar la verdadera cara del Frente Nacional.

«El Frente Nacional es mi enemigo jurado. Cuando la extrema derecha opta por deshacerse de “Socorro Popular”, una de las organizaciones benéficas más antiguas de Hayange, muestra su verdadera cara: son de clase cínica y anti-obrera «.

Marine  Le Pen dijo que las acusaciones del Sr. Valls eran «extremadamente graves» y defendió la decisión del alcalde nacionalista

“Manuel Valls ha mostrado a la nación su verdadera cara al decirle a la gente que el Frente Nacional es el enemigo del Estado»,  «Referirse al 25 o 30 por ciento de la población francesa como ‘el enemigo’ cuando eres el primer ministro del país es un hecho muy grave», dijo.

Para Valls un tercio de la población francesa es “el enemigo”

 Le Pen también dijo que su partido tenía un gran respeto por  Secours Populaire (Socorro Popular francés), pero apoyó las afirmaciones de que sus miembros eran activistas políticos de izquierdas que han comenzado interferir en los asuntos de Hayange.

«No están haciendo trabajo humanitario, se están involucrando en la política local», advirtió, –  ya que no pagan alquiler alguno pues es una organización sin ánimo de lucro – deben permanecer neutrales.

La líder del FN también habló a la cadena France 2 sobre el referéndum del domingo sobre inmigración en Hungría  y dijo que permitir que la Comisión Europea imponga cuotas de inmigrantes a los estados miembros es «inaceptable».

«El noventa y cinco por ciento de los votantes húngaros, ha dicho:» Queremos controlar el destino de nuestro país ‘. No puedo entender cómo y por qué la Comisión Europea está teniendo esta respuesta histérica cuando se trata de políticas locales de inmigración. La UE no puede decidir quién está autorizado a entrar en un Estado miembro ni quién puede quedarse”.