Según recoge el medio Breibart, el primer ministro, húngaro Viktor Orbán, ha declarado recientemente que los «opositores más feroces» de Hungría no vienen de dentro sino de fuera, y que Europa está siendo víctima de la «islamización». En su discurso, Orbán reiteró su oposición a la influencia externa pesada en los asuntos húngaros, así como su convicción de que los europeos aún no han llegado a enfrentarse a la amenaza real planteada por el Islam.

Citando estudios que sugieren que más de 60 millones de migrantes partirán de África hacia Europa durante los próximos 20 años, aumentando la población islámica de Europa Occidental a más del 20 por ciento en 2030, Orbán declaró: «La islamización de Europa es real», mientras que en China o los Estados Unidos «no tiene ninguna oportunidad».

En junio pasado, Orbán expresó su oposición a transferir más poder de decisión a Bruselas, especialmente en lo que respecta a las áreas que afectan directamente a la soberanía húngara, como la inmigración, la fijación de impuestos y salarios y la valla fronteriza húngara.

En su crítica a los «burócratas de Bruselas», insistió en que no es «antieuropeo», sino que desea simplemente detener la arrogante insurrección de la UE en cuanto a nuevos poderes para sí misma y mantener la actual relación tal cual es.

«Así que cuando decimos: ‘No, no más’, simplemente estamos defendiendo el status quo», dijo. «Los votantes húngaros han dejado claro que no desean delegar este poder en Bruselas, y queremos decidir con quién debemos convivir», agregó.

En julio, el Primer Ministro afirmó que la Unión Europea ha adoptado planes de migración diseñados por el multimillonario de izquierda George Soros para atraer a un millón de inmigrantes al año.

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