Otra familia se suecos debe abandonar la casa para dejar paso a «refugiados» árabes. En esta ocasión, han llamado a un padre de familia, que vive con dos hijos adolescentes, para que deje la casa en la que ha vivido durante un año antes de agosto.

Según sus palabras, se lo han comunicado por teléfono y se siente deprimido, ya que el gobierno debería proteger a los suecos, no a los «refugiados». Justo cuando empezaba a acostumbrarse al barrio y los hijos tenían amigos en el colegio, se ven en la calle.

Queremos recordar que no es un caso aislado y, de hecho, no ocurre sólo en Suecia. Ya en septiembre del año pasado se hizo eco la prensa de atropellos como éstos en Alemania: