Un refugiado de 31 años acogido por una familia italiana, que vive desde hace algún tiempo en Terni, fue detenido por la policía por orden del juez de instrucción Federico Gálvez Bona. Está acusado de abusar sexualmente de una niña de 12 años, amiga de la familia de acogida, y que dejó embarazada. El bebé, que nació hace unos meses se ha confiado a los servicios sociales. El refugiado ha sido identificado como resultado de una investigación delicada.

El fiscal Raffaele Iannella comenzó a trabajar en el caso a finales de 2015, cuando la adolescente, amiga del presunto violador y ahora con trece años, se presentó con su familia en el hospital de Santa María de la capital de Umbría para unas exploraciones cuando los médicos determinaronr que la chica estaba embarazada de cuatro meses.

En tal situación, incluso un posible aborto habría sido ahora poco práctico, puesto que ya se había sobrepasado la duodécima semana de gestación.

Fue posible llegar al refugiado de 31 años, sobre la base de las investigaciones llevadas a cabo por los agentes móviles, como resultado de testimonios de amigos y familiares de la niña, que nunca mencionó el nombre de la persona que abusó de ella porque estaba demasiado asustada.

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