El diario digital Voz Pópuli ha publicado en su edición de hoy, martes 22 de noviembre de 2016, que el Ministerio del Interior acaba de poner en marcha un «plan psicológico para desradicalizar a 228 presos yihadistas». Este plan se aplicará solo a aquellos presos que voluntariamente lo deseen, de modo que Instituciones Penitenciarias busca que «sea percibido [por los presos] como un instrumento de apoyo y nunca como una imposición». Existe el precedente reciente del llamado «Plan Nanclares» para la reinserción de etarras, cuyo objetivo principal, al igual que este plan, era la petición de perdón a las víctimas y resultó ser un auténtico fracaso.
En Democracia Nacional afirmamos que el auge del radicalismo yihadista entre los presos musulmanes de las cárceles españolas no se minimizará con medidas tan inoperantes como las que pretende aplicar este plan, máxime sobre individuos cuyo sistema de creencias y modo de vida primitivos distan tanto de las sociedades europeas, verdadero objetivo de los planes de «reeducación psicológica».
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Madre mía las tonterías que hacen los burócratas. ¿De verdad se creen que van a redimirse esos moros?
Harán, dirán y fingirán todo lo que haga falta para beneficiarse del plan y reducir condena.