Hay que tener en cuenta la diferencia entre etnia, o pueblo, y ciudadano.

Un ciudadano es alguien que tiene un documento que dice que pertenece a tal Nación o Estado, independientemente de sus orígenes.

Sin embargo, el miembro de un pueblo o etnia, lo es por su sangre, por sus ancestros, que lo ligan con dicho pueblo.

Por lo tanto, desde un punto de vista étnico-cultural, españoles somos aquellos cuyos antepasados son oriundos de esta tierra desde hace siglos o milenios, herederos de la cultura creada por ese mismo pueblo durante ese periodo.

Españoles somos aquellos naturales de España, es decir, los hijos de la vieja Hispania o Península Ibérica. A la Península le sumamos los dos archipiélagos y las dos ciudades autónomas que poseemos. Y por vicisitudes históricas, excluimos lo que acabó convirtiéndose en Portugal, pero siendo conscientes de la relación histórica que nos hermana con ellos.

Y no queremos que poblaciones de otras regiones del antiguo Imperio Español vengan a sustituirnos demográficamente en nuestra propia tierra española. No ocurrió mientras duró el Imperio y no queremos que ocurra ahora.

Para nosotros, lo que define a España es su pueblo, el pueblo español. Es decir, la comunidad étnico-cultural española ancestral, transmitida generación tras generación durante siglos e incluso milenios. Y afirmamos que sin pueblo español, no hay España.

Nuestra reivindicación, bien podría llamarse “casticismo español”. Corriente que ya existió hace más de dos siglos, reivindicando lo español frente a lo extranjero… o en un término incluso más preciso, y sin connotaciones de otros tiempos… “etno-nacionalismo español”.

Algunos nos preguntarán por una “fecha límite” para determinar qué antepasado es español, y qué antepasado es extranjero. Nosotros respondemos que, a grosso modo, desde el Medievo (sin concretar más, pues es innecesario, a la par que inviable y poco recomendable pues dicha empresa acabaría convirtiéndose en una búsqueda purista y obsesiva que acabaría distorsionando y degenerando nuestra causa). Y dentro de ese medievo, aglutinamos a los que fueron los antepasados de los posteriormente conocidos como “Cristianos Viejos”, como el “corpus” principal de nuestro pueblo, dentro de cada uno de los reinos y regiones que conforman la actual España.

Por otro lado, gracias a recientes estudios científicos sabemos que la mayor parte de la ascendencia de los miembros del actual pueblo español es milenaria, y que procede en su mayor parte (más de la mitad, probablemente las 2/3 partes o incluso más, como media) de los pueblos nativos peninsulares de la Edad del Hierro, que se encontraron los romanos cuando nos conquistaron. Los aportes de pueblos posteriores (romanos, norteafricanos, de Mediterráneo Oriental, nor-europeos…) son minoritarios y se añadieron a esta mayoría ancestral de la Edad del Hierro, que aún permanece. Todo esto hablando de los españoles en conjunto, de los cuales también se ha demostrado, por otro lado, que somos bastante homogéneos en cuanto a ascendencia ancestral se refiere… asumiendo las variaciones regionales e individuales.

Por lo tanto, los españoles somos una comunidad étnico-cultural (asumiendo naturalmente las diferentes variedades existentes a más pequeña escala, asociadas a cada una de sus regiones) con un legado milenario que aún corre por nuestras venas, de hombres y mujeres que han vivido en nuestra Península durante siglos, o mayormente milenios. Y no queremos que ese legado ancestral se vea reemplazado por gentes de otros pueblos, sean de donde sean, de África, de Oriente Medio o de la América que perteneció a nuestro antiguo Imperio, como está sucediendo a día de hoy. Queremos que España siga siendo por siempre, la tierra de los españoles, y no queremos grandes masas extranjeras en nuestra Patria, la Patria de nuestros padres y que han de heredar nuestros propios hijos.

Marcelo Gullo

EL PSEUDO-HISPANISMO INDIANISTA

Mucha gente, desgraciadamente, confunde Patria con imperio. Confunden España con las inmensas masas territoriales de nuestro antiguo Imperio, fundamentalmente América. Aquellas tierras jamás fueron España. Históricamente, durante el Imperio, se las denominó las Indias Occidentales, o las Indias, a secas. E históricamente, durante los 3 siglos de Imperio estuvo prohibido que los indios americanos viniesen a vivir a España. La nula ascendencia amerindia en el pueblo español actual lo corrobora.

Pero hoy en día, hay una ideología moderna que pasa por alto estos hechos históricos que no le interesan, y trata de promover la inmigración masiva desde América hacia nuestra España. Esta ideología tiene la osadía de autodenominarse “hispanismo”, y aquello que defienden lo denominan “Hispanidad”. Nosotros decimos que su hispanismo es falso, realmente son anti-hispanistas, pues lo que pretenden a día de hoy, es americanizar España… Nosotros denominamos su movimiento “pseudo-hispanismo indianista”, término que consideramos mucho más descriptivo de su verdadera realidad. Estos pseudo-hispanistas, confunden la realidad étnica del pueblo español con el hecho de haber sido habitante del Imperio Español, súbdito del rey de España.

Por poner un ejemplo, en la actual Federación Rusa (en cierto sentido heredera del Imperio Ruso) se distingue claramente quien es ciudadano ruso (todos los naturales del territorio de la Federación Rusa) de aquel que es étnicamente ruso (la mayoría de la población, entorno a un 80%, pero a la postre un grupo étnico más, entre tantos que conforman la Federación Rusa). Por lo tanto, hay muchos ciudadanos rusos que no son considerados étnicamente rusos, perteneciendo a otras etnias. Sin embargo, los pseudo-hispanistas indianistas, son incapaces de comprender la realidad étnica para el Imperio Español. Muchos son incapaces que comprender que se podía ser habitante del Imperio Español (en el caso de las Indias súbdito de la Corona de Castilla, por lo tanto súbdito del rey de España) sin ser étnicamente español.

Para los territorios europeos del Imperio suelen comprenderlo, pero no lo entienden para los territorios americanos. En los casos más extremos, pretenden que el indio americano o el mulato renieguen de su identidad india o mulata y se conviertan en algo así como un “español de América”, a lo que suelen llamar genéricamente “hispano”, mostrando con su lenguaje sus verdaderas intenciones uniformadoras y destructoras (al fin y al cabo, de inspiración liberal, aunque ellos no se den cuenta), y que nada tienen que ver con el verdadero espíritu que imperó en el Imperio Español.

Repetimos que no hay que confundir Patria con imperio. Nuestra Patria es España, no el antiguo Imperio Español. Los verdaderos hispanos somos los españoles autóctonos de Iberia-Hispania-España. Durante los 300 años de Imperio, España era España, y las Indias eran las Indias. Incluso los españoles que vivían en América tenían su propio estamento social (República de los Españoles), y los demás grupos humanos también eran distinguidos socialmente según su propia identidad (República de los Indios, Mestizos, y por último los Negros y Mulatos (incluidos tanto libres como esclavos), cada cual por su parte. Había una clara distinción social en base a la identidad ancestral de cada uno, cuestión que suele ser bien ignorada, bien tergiversada, por los pseudo-hispanistas de hoy. Debemos añadir que las patrias de los pueblos americanos de hoy se encuentran en América, su patria no es España.

Ramiro de Maeztu

Las fuentes teóricas de este movimiento autodenominado “hispanismo”, se corresponden siempre a periodos posteriores a la desaparición del Imperio Español. El término “Hispanoamérica” no se generalizó hasta la segunda mitad del s. XIX. El término “Hispanidad” en su actual significado, fue acuñado en la década de los 10 del s. XX, por Zacarías de Vizcarra. Junto a Vizcarra, otros intelectuales de la época fueron los forjadores y desarrolladores de esta nueva idea, como Unamuno, pero destacando entre otros, a García Morente y a Ramiro de Maeztu. Después, algunos movimientos patrióticos bebieron de las ideas y escritos de estos autores, incluyendo en ello al mismo José Antonio Primo de Rivera y a su falangismo, y a otros intelectuales de la España franquista, algunos relacionados con el carlismo. Pero es muy importante tener en cuenta que en aquellos tiempos no existía el problema, siquiera la amenaza, de la inmigración masiva de pueblos extranjeros a España que llevamos viviendo desde comienzos del siglo XXI. Nunca sabremos qué habría pensado y escrito aquella gente de imaginarse la realidad de nuestros tiempos.

Hoy en día, este movimiento pseudo-hispanista es liderado por escritores como Marcelo Gullo o Elvira Roca Barea, entre otros. M. Gullo habla explícitamente y reiteradamente de “promover la inmigración masiva de hispanos (evita añadir “americanos”) a España, para revertir la pirámide poblacional” de España. Es decir, promueve directamente y sin tapujos la sustitución demográfica del pueblo español por pueblos americanos. El principal problema de todo esto es que este señor da este discurso en medios de la derecha española y en medios considerados patriotas… que aplauden sus palabras. Este pseudo-hispanismo, con su principal y gravísima amenaza, que es la inmigración masiva de pueblos extranjeros a España, es aceptado en mayor o menor medida en muchos ambientes supuestamente patrióticos españoles. En muchos casos, sus defensores son personas engañadas por el discurso de estos autodenominados “hispanistas”, que ocultan los hechos históricos que no les interesan o los tergiversan.

Frente a este movimiento pro-inmigratorio, por lo tanto netamente anti-español… nosotros nos oponemos frontalmente. Nosotros no negamos que España pueda ser una “unidad de destino en lo universal”, como afirmaba José Antonio Primo de Rivera. Pero nosotros afirmamos que lo primero que define a España es el pueblo español, es decir la comunidad étnico-cultural española ancestral, transmitida generación tras generación durante siglos e incluso milenios. Y que sin pueblo español no hay España. Una España futura habitada mayormente por gente de otros continentes y con una identidad étnico-cultural radicalmente diferente… ya no sería España.

Frente al pseudo-hispanismo indianista… nosotros reivindicamos el casticismo español, a los auténticos españoles.

Torcuato Medulio